El desgarrador testimonio de Verdeliss sobre la soledad en el postparto
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Verdeliss muestra todo a sus seguidores en las redes sociales. Lo bueno, lo malo, lo regular, la realidad del día a día en una casa de nueve. Junto con su marido Aritz ha formado una familia, siete hijos nada más y nada menos. Es una de las influencers con más 'followers' y son muchas las reflexiones que comparte con su comunidad, recibiendo su respuesta, que suele ser muy aplaudida por mostrar lo que nadie ve acerca de la maternidad.
Esta vez ha querido sincerarse sobre uno de los temas más tabú de nuestra sociedad. Pocas son las madres que se atreven a hablar de la soledad del posparto, un problema que afecta a muchas mujeres después de convertirse en madres, incluso aunque como ella lo hagan por séptima vez. Es por ello que ha querido subir una foto de su realidad en este momento tan complicado después de dar a luz, una imagen que nunca se habría atrevido a subir pero que definitivamente ha decidido hacerlo para tratar este tema tan importante hoy en día.
“Ojerosa, dolorida y sola...muy sola. Revisando la galería del móvil me encuentro esta estampa. ¡Menudo revolcón de sentimientos!”. Verdeliss fue madre hace seis meses de su séptima hija, que nació de manera prematura y fue un gran varapalo en su vida. La pequeña ya ha crecido y se encuentra sana pero fueron unos meses duros de hospital e incertidumbre que ahora ha querido recordar para ayudar a otras madres en su misma situación.
“Recuerdo el momento de esta fotografía: Eran las 7 de la mañana, nuevo turno de extracción y por no despertarme no había llegado ni a acostarme...el dolor de una mastitis inminente me impedía conciliar el sueño. Irreconocible y desbordada, era la sombra de mí misma”, ha explicado.
Y eso no ha sido todo, también ha compartido su relato más desgarrador: “En este espejo sólo veía a un sujeto que servía para inmovilizarse en una butaca y extraerse leche cual ciclo robotizado cada 3 horas. Día tras día, semana tras semana. Pero lo peor no era yo, lo peor era mi hija en la UCIN, lo peor era mi familia dividida. El vientre aún abultado de un bebé que mis brazos no sujetaban, los miedos, la tristeza, la culpabilidad. Ufff que heavy puede llegar a ser el postparto!!!”.
“En mi caso también, obligarme a embadurnarme de mis cremitas y maquillarme me reconectaba, aunque sólo fuese por un momento, con la “antigua Estefi”...o colocarme la careta, quién sabe!", ha afirmado.
Su reflexión final es lo que más importa y es lo que finalmente queda en nuestra mente, lo felices que somos después de tener a nuestros hijos en brazos a pesar de todo lo malo que hemos pasado. “Lo que sí sé, es que de esto también trata la maternidad. El impacto emocional y físico tras dar a luz es grande, pero es real. Validémonos, querámonos... somos perfectas en nuestras imperfecciones, amorosas en nuestras lágrimas, poderosas en nuestras debilidades”, ha concluido.
¡Bravo!
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