El ‘batch cooking’ o cómo planificarte las comidas de toda la semana en poco tiempo
Redactora
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Llega el lunes y nuestra vida se revoluciona. Mil cosas que hacer, correr de un lado a otro, recoger a los niños, el trabajo… y para cuando nos hemos dado cuenta es la hora de comer, o de cenar. Pero, y ¿qué cocino yo ahora?
Pues para llevar una vida saludable o no escoger algo poco sano por la pereza de cocinar, existe un método muy efectivo que te ayudará a tener todo preparado. El ‘batch cooking’ es un término anglosajón que se está empezando a poner de moda entre las redes sociales y entre esas personas que abogan por un estilo de vida de saludable.
El ‘batch cooking’
Pero ¿qué significa? Este término se traduciría básicamente en ‘cocinar por lotes’. En definitiva, es dedicarle una tarde a la cocina y dejar preparado todo el menú de la semana. Algo muy sencillo y muy antiguo, pero, que cada día se va perdiendo más la costumbre con eso de tener platos preparados o comida rápida a nuestro alcance.
La clave es la planificación
La principal herramienta que necesitas para llevar a cabo el ‘batch cooking’ es la planificación. Aunque esa nuestra principal debilidad, una vez que lo consigamos hará que nuestro día a día sea más llevadero y saludable. Sí, eso de sentarse y ponerte a planificar un menú, cuesta, pero existen algunos trucos para poder lanzarte en esta moda.
El primer mes será el que más tiempo te llevará a planificar estos menús, pero si creas una plantilla de cuatro semanas, podrás ir alternando y ni repetirás ni tendrás que comerte el coco con nuevas recetas. Además tener planificada las comidas y cenas, hará que tengas ya la lista de la compra casi hecha. Esto también tendrá beneficios en tu economía, ya que no compraras cosas innecesarias y reduciremos el desperdicio de comida.
Las mejores ideas para el ‘batch cooking’ semanal
Para que sea más fácil planificar, lo que tendremos que hacer es dividir los grupos de alimentos. Los más importantes en nuestra dieta son las verduras. Estas se elegirán dependiendo de su temporada, ya que son las más baratas y las que menos están tratadas químicamente. Con estas podremos hacer ricos primeros platos caldos, sopas y o cremas. A estas les podremos añadir diferentes complementos que nos harán tener más variedad. Por ejemplo, huevo o jamón al caldo o gazpachos, y fideos a nuestra sopa.
Las ensaladas
Tanto el gazpacho como las ensaladas son recetas atemporales. Y precisamente estas últimas son las que más juego nos pueden dar. Las ensaladas son recetas que se pueden dejar hechas sin aliñar con antelación y que nos servirán para un día que tengamos que comer rápido. No hace falta decir que ensalada significa una base de lechuga con un par de complementos. Existen diferentes bases como las de arroz, quinoa, lentejas o garbanzos. Además de las frías o templadas.
Verduras asadas
Por otro lado, uno de los complementos que puedes añadir a esas ensaladas son las famosas verduras asadas. Estas elaboraciones son muy sencillas porque mientras que estás cocinando otras cosas, en el horno puedes ir metiendo calabaza, pimientos, berenjena y demás verduras para así luego añadirlas a cualquier receta o como complemento de algún plato principal. O incluso rellenarlas como es el caso de las berenjenas o calabacines.
Hidratos de carbono
Otra opción para acompañar a estas verduras son los hidratos de carbono. Será tan sencillo como cocer alguna pasta o arroz, siempre integral, o alguna quinoa o cuscús. Con este tipo de preparación, lo más sencillo es cocer una gran cantidad y dejarlas sin mezclar. Las guardaremos en táper y podremos decidir en el momento con qué mezclarlas al igual que congelar estas bases para otras semanas incluso.
Las legumbres son rápidas
Los platós de cuchara no tienen por qué llevarnos gran cantidad de tiempo, existen las legumbres en conserva que solo nos llevarán el tiempo mínimo de abrirlas y limpiarlas muy bien. Por lo que o dejaremos ya el plato preparado como unas lentejas con verduras, las previamente asadas, por ejemplo, o dejarlas como bases de ensaladas antes mencionadas. Como veis a medida que se van haciendo alimentos, las recetas van saliendo solas.
La carne y el pescado
En cuanto a la carne y el pescado, lo más sencillo sería dejarlo ya hecho con guisos. Pero si no, podemos hacer unas salsas saludables como el curry, el pisto o una variedad de verduras con cebolla y añadírselo a estos alimentos principales para que así no se queden secos. Otra opción sería la carne picada con la que podrás jugar de muchas maneras, como acompañamiento de verduras, hacer albóndigas o hamburguesas.
Los platos que sean gratinados, con tan solo darles un toque de calor en el microondas en el momento de consumirlos será suficiente. Otro truco es dejar huevos cocidos sin pelar en la nevera para la semana. Además si a nuestros hijos o a nosotros mismos nos cuesta tomar fruta, dejarla ya cortada en la neveras nos será mucho más fácil consumirlas.
¿Conocías esta nueva moda? A nosotros nos encanta e intentamos ponerla en marcha para comer sano. Encima alguna vez que otra cae algún bizcocho rico. ¿Alguna idea de recetas fáciles y sencillas?
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