Sandra Barneda rompe a llorar con Jesús Calleja: de los problemas de salud de su hermano a su nueva etapa
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Sandra Barneda es una de las presentadoras más importantes de nuestro país y también de las más seguidas en redes sociales. Jesús Calleja quiso invitarla como la segunda invitada del programa 'Planeta Calleja' de la temporada y no dejó a nadie indiferente.
Barneda, que ha estado una temporada más alejada de los medios y reponiéndose a diferentes imprevistos en su vida, se relajó con Jesus y se le pudo ver más natural, sincera y espontánea que nunca. Tanto, que no dudó en abrir su corazón y tocar temas de lo más personales y dolorosos como la enfermedad que marcó su vida: la lucemia de su hermano.
Sandra relevo así a Ana Patricia Botín, que abrió la temporada de 'Planeta Calleja' y puso rumbo junto al conductor del programa a Borneo para descubrir, solo solo las maravillas de este paraíso natural del Sudeste Asiático, sino también a sí misma. Durante el viaje, además de dejarse llevar por la experiencia, los aventureros también tuvieron tiempo para mostrar una de las realidades más tristes que asola el país, el cultivo del aceite de palma o la deforestación que ha azotado Borneo.
"Borneo es un ejemplo de lo que no hay que hacer por culpa de la deforestación", dijo la catalana mientras reflexionaba sobre acciones y soluciones que se debían hacer ahora con todos esos cultivos y con todos los locales que viven de la producción de este aceite: "No al aceite de palma, pero qué hacemos con esta gente a la que le hemos quitado la selva y que vive ahora de la palma".
Aunque si hubo un capítulo que entristeció a Sandra, ese fue el tocar uno de los episodios más complicados de su infancia. Y es que la periodista es la pequeña de cuatro hermanos, una familia que tuvo que hacer frente durante una década a la leucemia que le fue diagnosticada a su hermano mayor: "La familia se tuvo que volcar en él y yo me sentí un poco sola. Esa tristeza con la que convives te hace que te cueste disfrutar de la vida". Un momento de lo más duro donde Sandra no pudo contener las lágrimas.
Ya en casa y viendo el resultado del programa, Sandra compartió una imagen de lo más bonita de la experiencia: ''Ella me acompañó, me animó en esta aventura como siempre lo ha hecho. Mi hermana mayor, mi guía en tantas ocasiones, mi consejera, mi compañera de confidencias y risas. A ELLA quiero dedicarle este post, porque para ella Borneo también fue una aventura, una victoria, un recordar su poder, su fuerza ... Gracias por el viaje, por estar y ser mi Incondicional. La fotografía muestra nuestra cara de satisfacción después de haber logrado alcanzar la cima del Kinabalu y, a punto de lograr otro reto: descender por la Via Ferrata más alta del mundo''.
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