Los difíciles principios de Alejandro Sanz en la música

El intérprete de 'Amiga mía' ha contado que ha tenido varios bajones, durante su carrera, siendo optimista por naturaleza
Alejandro Sanz en 'Mi casa es la tuya'

Alejandro Sanz en 'Mi casa es la tuya'. 

  • Mediaset

Tiempo de lectura: 2’

En la actualidad, Alejandro Sanz es uno de los cantantes españoles de mayor renombre a nivel internacional, ha vendido 25 millones de discos y ha ganado 21 Grammys latinos y 3 Grammys estadounidenses. Sin embargo, el camino para llegar al éxito no ha sido fácil. Al principio, el intérprete de 'Amiga mía' tuvo una mala experiencia con la compañía discografíca con la que trabajó: "Empecé en la música tocando la guitarra flamenca, pero después hice 'Viviendo deprisa', mi primer disco, que era muy divertido. De no quererme nadie me empezó a buscar todo el mundo. Había gente que decía que estaba acabado antes de empezar".

"Mi respuesta fue componer 'Corazón partío'"

Precisamente, la decepción ocurrió al intentar producir su primer álbum: "Presenté la maqueta de 'Viviendo deprisa' a la discográfica PolyGram, pero no se portó bien conmigo. Me quiso putear. Me ofreció hacer un sencillo para ver qué tal funcionaba. Yo le dije que, si no confiaba en mí para grabar 10 canciones, no pensaba producir ninguna. Me impidió que la dejara y le dije que, hasta que no me dieran la carta de libertad, no me iba a ir. Simone Bosé, primo de Miguel Bosé, fue el único que se portó bien conmigo".

"Una vez me pidieron que no dijera que me gustaba el flamenco y que diera clases de dicción. Mi respuesta fue componer 'Corazón partío'", ha confesado el cantante de 'Mi marciana'.

"He tenido varios bajones"

Aunque Sanz es una persona que vive con optimismo, ha confesado que ha tenido que decir "basta" más de una vez: "Yo me levanto y me da mucha alegría, cuando me despierto. No soy de los que vive al borde de la depresión, pero, durante mi carrera, he tenido varios bajones. Una vez me retiré unos meses, porque no tenía la capacidad para saber cuál era la diferencia entre lo que me hacía feliz y lo que me hacía descansar. Me agobié mucho".

"Me entró una especie de ataque de pánico y sentí que tenía que parar y poner a cada uno en su sitio, porque tenía mucha gente a mi alrededor que no quería mi bienestar. Tuve grandes decepciones, porque me di cuenta que había sido usado como un objeto para su beneficio", ha explicado Alejandro. "Yo no tengo remedio. No puedo desconfiar. Si lo hiciera, sería la victoria de ese lado oscuro", ha sentenciado la estrella de la música española.

Relacionados

CADENA 100