Pablo Alborán despide sus complejos en ‘La cuarta hoja’: “Sé lo que es tener la presión de ser número uno"
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Queda poco más de una semana para poder escuchar al completo ‘La cuarta hoja’, el nuevo disco de Pablo Alborán. Será el viernes 2 de diciembre cuando vea la luz y ya está calentando motores para recibir el feedback de sus seguidores, que están deseando descubrir cada una de sus canciones. Y ante este proyecto tan especial, el artista ha protagonizado la portada de la revista Esquire del mes de diciembre, de la que ya hemos podido ver algún adelanto, además de sus fotos, que él mismo ha compartido también en sus redes sociales orgulloso del resultado.
Una charla en la que nos ha dejado conocerle mejor y en la que se ha sincerado sobre cómo ha vivido sus más de 10 años en la música y, sobre todo, la fama, algo con lo que convive cada día y que ha conseguido asimilar y no darle importancia. Incluso se ha atrevido a hablar claro sobre la industria musical en sus canciones que, por cierto, no todas son autobiográficas porque a él le encanta imaginarse situaciones que no son reales a la hora de componer.
Pablo Alborán se sincera sobre el peso de la fama
Pablo Alborán cuando era pequeño no tenía nada de vergüenza a la hora de cantar y de hacer las cosas, pero ahora la cosa ha cambiado. Por eso le ha costado asimilar la fama, sobre la que se ha sincerado en esta entrevista para el medio citado: “Hay veces que echarías de menos acercarte a alguien que no tiene ni idea de quién eres”. Algo que él también aplica en sus relaciones: “Tienes que esforzarte el triple para demostrar que eres normal, que no eres inaccesible. Cuando inicias cualquier conversación es muy probable que esa persona sepa de ti y ya tenga su prejuicio establecido. Me ha costado adaptarme a ello. Pero ya estoy madurando también en eso y empiezo a acostumbrarme”, ha expresado.
Y también ha hablado sobre sus canciones, que asegura no representan su vida en absoluto: “La gente posiblemente vibre más con mis canciones más intensas, románticas y desgarradas. Pero te prometo que en mi vida diaria no soy así de intenso. No soy para nada sufridor”, ha querido dejar claro. Por eso, en este nuevo disco, se ha deshecho de todos sus complejos: “lo he hecho desde la diversión, con mucha alegría alrededor. Es el producto de la vuelta a la música y los escenarios después de todo lo que hemos pasado”, ha dicho, ya que lo compuso después de todo lo vivido en la pandemia.
Los sentimientos de Alborán frente la presión
“Sé lo que es tener la presión de ser número uno. Y lo que supone que a tu compañía discográfica la absorba otra más grande y que echen a la mitad de tu equipo. Sé que hay cosas que nunca podrás controlar y que para ciertas personas no eres más que un número. No soy ingenuo”, ha dicho Pablo Alborán, muy seguro de sí mismo. “Desde muy joven le he visto los ojos a la industria y he luchado para que ciertas cosas que en ella ocurren no afecten a mi libertad. No es fácil estar permanentemente expuesto al juicio y al comentario”, ha expresado. Pero por suerte, ha aprendido a que todo esto le dé igual, incluido el cliché de compositor de baladas que le adjudicaron al comenzar su carrera, dejando claro que nunca se ha vendido a la industria ni le han presionado.
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