Francia concede a Luz Casal su mayor distinción artística y será galardonada por el Ministerio de Cultura

Luz Casal erá reconocida como "comendadora" de las Artes y las Letras, la más alta distinción artística que concede el país galo
Francia concede a Luz Casal su mayor distinción artística y será galardonada por el Ministerio de Cultura
Luz Casal y su idilio con Francia

Tiempo de lectura: 4’

La cantante española será reconocida como comandante de las Artes y las Letras, la mayor distinción artística que concede el país galo. La entrega será presidida por la Ministra de Cultura, Rima Abdul Malak, durante un acto que tendrá lugar el próximo martes 30 de mayo en la sede del Ministerio, en París.

Un reconocimiento que recibió Dylan o Bowie

Este premio recompensa, según reconoce la Administraicón francesa "A las personas que se han distinguido por sus creaciones en el dominio artístico o literario y por la contribución que han aportado al esplendor de las artes y las letras en Francia y en el mundo".

El título de comendador, recibido entre otros por Bob Dylan, David Bowie, Mercedes Sosa, Meryl Streep y Alejandro González Iñárritu, es el más alto de los tres grados que forman la Orden de las Artes y las Letras.

Un camino de años: la admiración de Francia por Luz

Para acceder a este grado deben haber pasado al menos cinco años desde la concesión de los títulos de oficial o caballero, los dos grados inferiores de la Orden. Casal fue nombrada oficial en 2009.

Frédéric Mitterrand, por entonces ministro de Cultura, destacó la condición de la cantante gallega como "Icono de la canción española", además de recordar que es una artista "Muy querida por los franceses".

El idilio entre Luz y el público galo comenzó en los años noventa, cuando sus interpretaciones de 'Piensa en mí' y 'Un año de amor', incluidas en la banda sonora de 'Tacones lejanos', de Pedro Almodóvar, se convirtieron en dos de las canciones en español más exitosas de las últimas décadas en Francia.

Desde entonces, la intérprete de himnos como 'No me importa nada' y 'Entre mis recuerdos' no ha parado de cosechar triunfos en este país.

En 2010 recibió la Medalla de Oro de la Ciudad de París. Bertrand Delanoë, entonces alcalde, definió a Luz como "Una inmensa artista" capaz de "Hacer lo que quiere en todas las facetas de la vida".

Casal ha recompensado el cariño con largas giras por todo el país galo que han incluido escenarios tan míticos como el Olympia de París y el Teatro Châtelet, también en la capital francesa. Fue precisamente en este país donde Luz inauguró en marzo la gira de 'Las ventanas de mi alma', su nuevo disco y el más personal de su carrera, editado por Virgin Music.

La artista, una de las voces más poderosas y reconocibles de la historia de la música popular española, tiene por delante más de medio centenar de conciertos este año.

'Las Ventanas de mi Alma', su reciente álbum

Es su decimoséptimo álbum inédito, después de 5 años, para publicar ahora un proyecto a medida. Se da la bienvenida así al inconfundible sello de Luz a través apuestas que recorren desde un bolero al sonido rockero y rompedor. Son 12 canciones que se ponen a disposición con este mensaje de la artista: "Espero y confío que os guste pero también quisiera que os acompañara, que os hiciera pensar y sentir de múltiples maneras.Ojalá!"

ctv-iun-captura-de-pantalla-2023-03-24-105344

Listado de canciones

1. Las Ventanas de mi Alma
2. La Inocencia
3. Hola, Qué Tal
4. Dame Tu Mano
5. Quizás
6. Duele
7. Estaba Escrito
8. Suave es la Noche
9. Antes Que tú
10. A Ciegas
11. Un Lugar Perfecto
12. Un Poco Más de Amor

El título ya anuncia que Luz se presenta sin máscaras ni artificios, franca y apasionada como siempre y más anclada a la realidad que nunca como hemos descubierto en canciones previas a este estreno.

Así, topamos con el primer single, ‘Hola, qué tal’, una exhibición de optimismo, resultado de las más de dos mil llamadas que hizo durante el confinamiento a quienes se lo pedían en busca de aliento y consuelo. Esa experiencia también cristaliza en ‘Dame tu mano’, uno de los cortes más poderosos del álbum, que arranca con apenas una guitarra y la voz algo apesadumbrada de Luz (“Me equivoqué más de una vez, / sólo yo sé lo que pagué”) para escalar hacia la cima instrumental, coronada por la intensidad de los arreglos, en medio de un ambiente mágico: “Dame tu mano, toma la mía; / somos dos seres buscando salida”.

En ‘La inocencia’, cercana al rock más clásico, Luz trae su su carisma junto a guitarras eléctricas. O en ‘Duele’, un canto a lo perdido, tal vez la concesión más dramática del disco, nos hace recordar la muerte de su madre: “Duele que no tenga quien cante / cumpleaños feliz”.

Conviene reparar en ‘Antes que tú’, la canción más atrevida del álbum, compuesta junto con los hermanos Ovidi y Álvaro Tormo, de Los Zigarros. Descarada, bajo la frenética batería de su fiel Tino di Geraldo, Luz advierte de la eventualidad de cualquier éxito (“Subir, bajar, / todo eso se reduce / a un eterno blablabla”) y ajusta cuentas con quienes se atreven a mirar por encima del hombro: “Soy lo que tú ahora eres / y lo que soy serás”.

Siempre escurridiza frente a las etiquetas, inclasificable y tentacular, Luz se transforma para situarse en las antípodas del rock con ‘Estaba escrito’, un tema de corte clásico, la historia de un romance sostenido por poco más que el piano y su voz, clara y poderosa: “Y de repente, sin saber cómo, / aprendimos que un instante se hace eterno”.

En la plácida ‘Un lugar perfecto’ vuelve a colaborar con su amigo Étienne Daho, reconocido cantautor francés con quien ya trabajó en 'Un nuevo día brillará', y el guitarrista también galo Jean-Louis Pierrot.

Desde la desnudez de la composición del tema homónimo al disco ‘Las ventanas de mi alma’, hasta la complejidad de ‘A ciegas’, pasando por la espontaneidad del pop sin pirotecnia de ‘Quizás’ y sus coqueteos con el bolero en ‘Suave es la noche’, Luz ofrece un álbum catártico y sofisticado, repleto de matices que exigen al oyente volver a cada canción para apreciar cada uno de sus detalles.

El disco se cierra con un regalo que regresa del pasado: una canción compuesta por Carmen Santonja que Luz conserva desde los años noventa y no había publicado hasta ahora, interpretada como un himno de vigencia asombrosa contra la guerra: “Que callen esos fusiles, / no quiero ver más / los mil perfiles de Satanás”.

Desde Aquí podemos escuchar este nuevo trabajo discográfico



Artistas relacionados

Relacionados

CADENA 100