Ana Peleteiro, tajante sobre los juicios y las dudas que ha soportado: "Que cada uno viva su vida como quiera"

Para Ana Peleteiro la participación en unos Juegos Olímpicos este verano no va a ser una experiencia nueva, pero sí lo será en cuanto a que lo hará por primera vez desde que se convirtiera en madre. París espera a esta mujer que regresaba a la alta competición apenas un año después de haber dado a luz a la que, hasta la fecha, es su única hija. Campeona de España y medalla de bronce en el Mundial de Glasgow, con la marca necesaria como para acudir a esa cita que se da cada cuatro años y que es la más significativa para un deportista. hace un par de semanas se sentaba en el plató de 'El Hormiguero' y desgranaba algunas pinceladas de esa cara menos amable de la conciliación y de la maternidad. Porque a pesar de que nosotros la veamos al 100%, la realidad de puertas para dentro de sus sentimientos, es muy diferente.

Un discurso mezclado con pinceladas de confianza en sí misma. Porque si algo queda claro es que ella nunca ha dudado ni de sus capacidades ni de que fuese a ser capaz de llegar a las metas que se ha ido marcando en la vida. "No, pero los demás han dudado de mí desde que era pequeña, pero al final yo siempre cumplo. Creo que debemos dejar de juzgar a los demás y dejar que cada uno viva su vida como quiera. Yo ya no pierdo energía en los que dudan y hablan más de mí, yo sé lo que valgo", eran esas palabras con las que poner un pie en la pared y marcar los límites sobre lo que no debe permitirse, bajo ningún concepto.

Ana Peleteiro, en la lucha por aceptar su cuerpo

Ana aprovechaba esa charla con Pablo Motos para sincerarse sobre cómo ha tenido que hacer frente a los complejos físicos que le ha provocado la maternidad. Es cierto que puede que haya quien opine que no es para tanto, pero nadie puede ponerse en la percepción que cada uno tenemos de nosotros mismos. Y eso es lo que hace la atleta olímpica: "No me gusta hablar de esto porque la gente pensará que no tengo de que quejarme con mi cuerpo, pero lo pasé muy mal al verme con la braga y el top de atletismo y compararme con el resto de mis compañeras. Pedí una talla L de la equipación y no la había, tuve que ponerme una talla S. Me costó muchísimo verme porque mi cuerpo ha cambiado mucho, he creado vida, y todavía estoy trabajando para aceptarlo". Así es como se refería a lo que le costó volver a competir tras ser madre, sobre todo, por cómo percibía su cuerpo. A fin de cuentas, es su herramientas de trabajo principal.

Peleteiro no se cortaba, tampoco, a la hora de manifestar qué es lo que le ha hecho tener, de nuevo, confianza en que es capaz de conseguir cualquier logro: "Trabajar". Esa sería la respuesta, corta, pero también añadía los obstáculos sobre los que pasó: "El año pasado fue durísimo a nivel físico y mental. Iba a entrenar habiendo dormido una hora o así. He tenido que trabajar mucho, tuve una cesárea y la recuperación fue muy difícil, pero, con mucho esfuerzo, dos meses y medio después de nacer mi hija ya estaba entrenando a alto nivel, reventada, pero ahí estaba".