Baker Street: el paso de una vida con miserias a una vida de superación

Ahora más que nunca necesitamos historias de superación que nos den fuerzas para estos días
Baker Street

 

Tiempo de lectura: 2’

Vamos avanzando en el mes de abril y poco a poco le vamos sobrepasando. En la mente de todos, a medida que avanza la Pascua –a la que todavía queda más de un mes- seguimos luchando con verbos que queremos que se hagan realidad como “superar”, “vencer”, “desconfinar” y “retomar”. Y ahora, precisamente, que se busca que nuestras calles recuperen su ritmo, es una buena ocasión para recordar ese tema legendario que nunca se podrá olvidar: “Baker Street”, cantado por Guerry Rafferty.

Escocés de nacimiento, un 1 de abril de 1947 nacía, y a los 63 años en 2011, moría Gerald Rafferty. Atrás quedaba su faceta de artista callejero, de esos que tocaban para ganarse la vida y aprendían mucho, tal vez no hablando, pero sí con esa intuición de cada persona que te da los buenos días, o te echa una moneda sin mediar palabra, o simplemente te ignora. Algunos grupos habían contado con él. Entre ellos merecen destacarse los Stealers Wheel –rueda de ladrones-. Justamente el año 1975 se separarían, tras algunas discusiones que pasaron por los tribunales. De hecho, hasta 1978 no saca a la luz su álbum City to city que incluye “Baker Street”.

Baker Street y su historia de superación

 

La canción es una evocación a su tiempo pasado con las dificultades de la niñez, como es tener un padre alcohólico, y sus problemas judiciales para salir adelante después de su ruptura con Stealers Wheel. La letra alude a esa etapa donde la cabeza sólo piensa en beber ante la mirada fría de la gente, como frialdad llevan muchos que ven pedir a Gerry y no le prestan ni su tiempo, ni su atención y ni tan siquiera le dan alguna moneda. Pero se puede pensar que la vida era muy fácil cuando tiene sus dificultades, aunque dentro de todo es posible encontrar la luz y lo positivo para caminar y avanzar.

Por eso la propia canción quiere hacer su homenaje a cuantos lo pasan mal, a cuantos pasan de la vida, a cuantos van distraídos. Y todo ello se refleja en esa calle londinense donde Sherlock Homes vivía, espejo de cualquiera de nuestras calles, donde puede existir sombras de oscuridad, pero también rayos de luz que hay que aprovechar.

Relacionados

CADENA 100