Lorena Edo, "muy removida", alza la voz para lanzar un necesario mensaje: "Los delitos de odio deben ser..."
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La enrada de Miguel Frigenti en la casa de 'Secret Story' ha causado una auténtica revolución. No solo para él, quien, con toda la razón, está bastante preocupado de cómo pudiera afectar a su imagen lo que se está viendo en el 'reality'. Sobre todo -y aunque él no lo sepa aún-, porque han aparecido unos vídeos en los que realiza unos comentarios hirientes y muy desagradables contra dos rostros conocidos de 'Gran Hermano'. Uno de ellos, es Lorena Edo, contra quien arremetió en esas grabaciones, mano a mano, con su madre por su peso. Y esta ha querido realizar una interesante reflexión en su cuenta de Instagram, para que entendamos lo que ha supuesto para ella tener que traer a su memoria, de nuevo, aquel desagradable episodio por el que, incluso, interpuso una querella en su día contra el hoy colaborador de 'Sálvame'.
"Claro que estoy fuerte, claro que no voy a dar un paso atrás, pero casi hace una semana que tengo un desgaste emocional importante… Hoy estoy tocada", empieza reconociendo que todo este asunto le está pasando factura emocional, y continuando: "Cuando abrí la carpeta del disco duro 'querella Miguel Frigenti' os prometo que no recordaba la brutalidad, y tampoco creía que me fuera a remover de esta manera. Lo único que quería era hacer una denuncia pública como explico en mi 'post', pero las dimensiones que ha adquirido, me ha desbordado"-
"Duele, duele volver a verlo, duele que mi abuela vuelva a ver la tele -quisimos protegerla, pero no hubo manera- y duele ver como me dice: '¿Quién es esta señora? ¿Por qué esta señora te dice todas esas cosas?' Si la yaya la ve le va a decir que no le vuelva a decir nada a mi nieta…", continúa, poniendo de manifiesto que el hecho de que tocara a gente tan importante para ella, es lo que realmente le duele en lo más profundo de su corazón. "Por el contrario, quise que mi sobrina Maria de 10 años lo viera, que tomara conciencia, y posteriormente en la comida tuvimos una conversación en familia, lo entendió perfectamente y lo argumentó con una coherencia impactante, que importante es la educación", prosigue con ese desahogo desgarrado.
"Y yo, pues estoy muy removida, me ha vuelto a provocar dolor, pero esta vez no solo me duele por mí, me duele por ti también que lo estas leyendo, que lo has tenido que ver y me has escrito y me has compartido el dolor que te provoca… y precisamente por eso, no podemos callarnos. Yo me siento en la obligación de alzar la voz, estos delitos de odio deben ser denunciados en un juzgado. Aprovecho para aclarar mi procedimiento; hechos probados, querella ganada, él apeló y el Tribunal consideró que la falta estaba prescrita porque transcurrieron más de 6 meses desde la publicación hasta la interposición de la querella, pero aún así el Tribunal consideró que los hechos estaban probados. LO QUE PUBLICÓ ERA CONSTITUTIVO DE UNA FALTA", sigue ese relato que no ha pasado desaprcibido para sus 'followers'.
Lorena, lanzada a que se la entienda, no se queda ahí: "Y no solo en los juzgados si no públicamente, y gritarle al mundo que ese no es el camino, que EL ODIO ES LA COLERA DE LOS DÉBILES, y nosotr@s no lo somos por la resiliencia que hemos mostrado a estos ataques (gordofobicos, homofobicos, transfobos racistas…) y aquí estamos al pie del cañon". Y, en ese momento, llegan los agradecimientos pertinentes por el respaldo que ha recibido: "Quiero agradecer a todos los peridistas, medios de comunicación que han compartido mi denuncia, y se han hecho eco con un respeto absoluto. os he visto y leído a todos, GRACIAS DE CORAZÓN. A mis compañeros de la casa de 'Gran Hermano' que saben lo que es estar expuestos y han dado un paso adelante de mi mano. Nosotros somos una familia unida, os quiero".
Aún tiene más que agradecer: "A los mío, por darme tan buenos consejos y frenarme en mi impulsividad. A ti, papá, por enseñarme el significado de la dignidad. Y a ti, mamá, por enseñarme que el odio solo se rebate con amor. Gracias por la educación que me habéis dado". Tras su familia, no se olvida de todos aquellos que han tenido palabras de arropo para ella en los momentos más complicados: "Y a todos los anónimos que me escribís. Son caricias para mi alma. Gracias por aocmpañarme. Siempre lo digo, juntos somos más fuertes para todo, y así va a seguir siendo. MIL GRACIAS CON EL ALMA".
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