Jorge Pérez llega al límite en Supervivientes 2020: "No tengo ya fuerzas"
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No están siendo días fáciles en Honduras. Tras enterarse de la situación actual en la que se encuentra España, los concursantes de Supervivientes 2020 están más descolocados que nunca. Echan de menos a sus familias y están perocupados por si hay algo que la producción del programa no les cuenta. Por si fuera poco, el sol, el hambre y el cansancio empiezan a hacer mella en ellos. Se están quedando sin fuerzas, y eso se nota más en cada programa que pasa.
Jorge toca fondo
Jorge Pérez Díez llegó a Supervivientes con ganas de darlo todo, pero la experiencia está siendo más dura de lo que se esperaba. El guardia civil, que saltó a la fama por un posado en uniforme, y que lo situó entre los hombres más atractivos del país, no está gestionando bien su estancia en la isla. Y es que estamos ante la edición más dura de la historia del reality.
Tras darnos un buen susto, hace una semana, cuando casi se atraganta en la playa comiendo una pata de cerdo que Lara Álvarez ofreció a los concursantes, Jorge ha pasado una mala semana. Apenas han conseguido comer nada, y tantos días solos, sin comunicación con su familia, empiezan a afectar anímicamente a los concursantes. Todos estos factores han hecho que, tras la prueba de recompensa, Jorge Pérez haya tocado fondo. El guardia civil, al ver al equipo de los mortales degustar su premio (unas torrijas tamaño XL), se ha echado a llorar, dejando a sus compañeros sorprendidos y sin palabras.
Lara Álvarez ha intentado animarle, y le ha preguntado qué le pasaba: "Es la frustración de no tener las fuerzas para hacer las cosas", ha respondido Jorge sin poder dejar de llorar. "Saber que no puedes hacer las cosas, notar que no llegas... No me duele por mí, me duele fallar al equipo", ha dicho el guardia civil, emocionando a sus compañeros, que han intentado animarlo envolviéndolo en un gran abrazo.
Jorge ya avisó durante los primeros días de programa que él es muy competitivo, por lo que está siendo muy complicado encontrarse sin sus habituales fuerzas para, sobre todo, enfrentarse en las pruebas, una sensación parecida a la que sintió Hugo Sierra hace también unos días. No es la primera vez que Jorge Pérez se rompe esta semana, pues el pasado 19 de marzo, el Día del Padre, recibió un mensaje de sus hijos que lo emocionó muchísimo. Parece ser que se quedó muy tocado tras escuchar a su familia, y desde entonces no ha levantado cabeza. Sin embargo, a pesar de todos los contratiempos, Pérez sigue con ganas de darlo todo y continuar en el concurso, en el que planea estar hasta el final.
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