La estremecedora confesión de Marta Sánchez sobre el fallecimiento de su hermana

Marta Sánchez siempre se ha mostrado muy celosa de su intimidad, aunque también se caracteriza por su sinceridad y honestidad en todas las entrevistas que ha dado a lo largo de su carrera. Durante toda su trayectoria ella misma ha reconocido que se le puede tachar de ''ser un poco más distante'', pero nada más lejos de la realidad. La pasada noche se sentó junto a Bertín Osborne en 'Mi casa es la tuya' y se abrió sin filtros, habló de todo y sacó su parte más humana. Más Marta, Martísima que nunca.

Entre los muchos titulares que dejó durante la noche y las numerosas anécdotas que compartió con todos acercándonos más a su parete más personal, la cantante desvelo también rememoró algo que siempre le ha costado enormemente y es el fallecimiento de su hermana Paz, ''Paciña'', como la llamaba con cariño. Ambas mellizas, estaban muy unidas.

Marta empezó la entrevista recordando su vida empezando por su infancia, y como no podía ser de otra forma, es imposible hablar de la infancia de Marta Sánchez sin nombrar a Paz, que falleció muy joven a causa de un cáncer y siendo madre de un niño de tres años.

Marta más vulnerable que nunca, se sinceró con Bertín, que no conocía esta parte de la historia personal de Marta y ha querido saber si tenía relación con su sobrino. Marta le ha explicado que no lo ve tanto como quisiera porque le cuesta muchísimo trabajo viajar a La Coruña “he vivido cosas muy duras allí y aunque es un lugar maravilloso, me cuesta mucho regresar. Mi madre vive allí, pero voy poco”, respondió con sinceridad.

En esa ciudad se despidió de su hermana y de su padre, cuyas sepulturas jamás se ha atrevido a visitar presa del dolor que ello le supone: ''desde que falleció mi hermana jamás he sido capaz de vivitar su tumba. Cuando ya se la llevaban una vez fallecida me dio pánico que se fuera y le dije al médico por favor que no se la llevara... fue un momento muy duro, muy muy duro''. Aunque si hay algo que calma a la artista fueron las palabras de una monja que estaba en el hospital cuando cuando falleció su hermana: “Se la llevan porque tu hermana hace falta en otro sitio” y eso la tranquilizó muchísimo, ya que su hermana era tan especial y tan buena, que Marta sintió que para el resto de su vida ''tendría su alma gemela como un ángel de la guarda''.

Claramente conmovida por el recuerdo de su hermana, Marta Sánchez reconoció que siempre tuvo claro que "tenía que aprender más de ella, porque era un ser maravilloso".

Su hermana, además de un ejemplo para la cantante, era su mejor amiga, a pesar de tener caracteres muy distintos: "Ella no tenía nada que ver conmigo. Era la estudiosa, la prudente, la callada. Aunque era una mujer con mucho sentido del humor, te partías de risa con mi hermana, tenía muchísima gracia", confesaba una emocionada.

Nadie está preparado para perder a un ser querido, solo la fe y el consuelo de que siguen cuidando de nosotros desde otro lugar anima a seguir adelante. Algo que ha servido a Marta Sánchez a superar una pérdida tan grande como la de su hermana melliza.

Esta enfermedad, como tantas, que sin explicación golpean la vida, solo tiene que hacernos más fuertes y vivir cada momento, saborear cada instante como si fuera el último tanto con nosotros mismos como con todo lo que nos rodea. Marta Sánchez la pasada noche se dejó un trocito de corazón en casa de Bertín, se abrió como nunca antes y dejó ver su faceta más personal y también profesional entre canciones y confesiones. Un programa de lo más emocional que dejó grandes momentos y grandes reflexiones.