La de anoche fue una velada de celebración para el mundo de la música, reuniendo a una gran cantidad de artistas y personas relevantes de la industria en un mismo lugar, el MGM Grand garden de Las Vegas, en Estados Unidos. La 64ª edición de los premios GRAMMY fue una noche para recordar gracias a sus ganadores y actuaciones, pero también contó con un momento en el que las cosas se pusieron serias.

Nos referimos a ese instante en el que el presidente de Ucrania, Volódímir Zelenski, hizo aparición en el evento a través de las grandes pantallas que dominaban el escenario para intervenir con un mensaje grabado dirigido a los allí presentes y a todo el mundo con el que pretendía llamar la atención y seguir estando en el foco mediático internacional cuarenta días después de que Rusía iniciara los ataques sobre su país.

La aparición de Zelenski ya se había rumoreado para una semana antes en la gala de los Oscar, incluso el actor Sean Penn lideró una protesta para hacer posible que el presidente de Ucrania tuviera un hueco durante la ceremonoia para hacer acto de presencia . Sin embargo ese momento no se produjo, y menos mal, porque el bofetón de Will Smith a Chris Rock le hubiera restado toda la importancia a su mensaje.