El inesperado ''perdón'' que llega a la vida de Ana Obregón en un momento tan complicado: ''Fui injusta''

Los mensajes de cariño y las muestras de complicidad, empatía y apoyo a Ana Obregón y Alessandro Lequio durante esta semana han sido constantes. El fatal final de Aless Lequio a los 27 años y tras llevar casi tres años de lucha contra el cáncer aferrándose a la vida con uñas y dientes ha conmovido a la sociedad, especialmente a los que conocen a la familia y tienen amistad con ellos.

Muchos han sido los mensajes emotivos dando ánimo, pero de entre todos, el de una vieja amiga de Ana ha sido el más comentado de las últimas horas. Todas las muestras de cariño con pocas para Obregón en este momento, que tanto necesita el calor de los suyos para poder ver la luz en esta situación tan desgarradora. Por suerte, a Ana no le va a faltar amor y prueba de ello es la carta pública que ha compartido Beatriz Rico.

El sorprendente mensaje de Beatriz Rico a Ana Obregón

Beatriz es amiga y compañera de Ana desde hace muchos años, ambas han compartido plató de televisión y proyectos. Por ello, una semana después y con las emociones más asentadas tras la tragedia, Rico ha querido hacer público unas palabras sobre su amiga que tan bien le vienen a la presentadora en este momento tan triste: ''Ya ha pasado una semana, y ahora me siento con ganas y fuerzas para contaros quién es Ana Obregón. Me faltarían cuentas en Twitter, así que voy a dar unas pinceladas, las suficientes para que sepáis quién es Ana. En mi web le dedico una frase “amiga, eres todo un misterio”, comienza diciendo.

''Conocí en “A las 11 en casa” y pronto me di cuenta de que Ana estaba siempre de buen humor. La vi rodar con lesiones, dolores fuertes, incluso un día vino con fiebre muy alta y jamás se quejó ni puso mala cara. Ana era un cascabel, por donde pasaba el cachondeo estaba asegurado. Y si la estaban maquillando y llegabas tú porque tenías una escena antes que la suya, se levantaba para que te sentaras y te maquillaran a ti sin que nadie le dijera nada. Esto puede parecer una chorrada, pero en nuestro mundo en el que hay “muy famosos” que hacen cosas de “muy famosos”, no es habitual que hagan cosas normales que denotan compañerismo. Ana nunca necesitó alimentar ego con chorradas de ese tipo'' va narrando Beatriz, para dar su descripción personal de Ana.

En este punto, Beatriz Rico explica como un proyecto juntas que llegó años después fracasó y Ana le dio una gran lección, de las que pocas veces se viven en la profesión: la generosidad y empatía de los demás lo primero. Rico reconoce que en ese momento ''no fue justa con Ana y que le habló muy mal, por la frustración propia que tenía encima'' y que Obregón le dejó sin palabras: ''Me preguntó como estaba yo y mi familia. Es lo único que le importaba a pesar del desastre que teníamos encima''. '' En ese cuerpo pequeño cabían una fuerza, , una inteligencia, un tesón y una bondad que parecían imposibles de concebir en una sola persona. Ella se portó muy bien conmigo. Yo no puedo decir lo mismo, y me avergüenzo por ello. Por razones que no vienen al caso, un día me porté fatal. Fui injusta con ella y le dije algo muy feo que no se merecía y de lo que me arrepentí enseguida. Le hice pagar en ese momento por mis problemas. ¡Maldito genio el mío! Sentí tanta vergüenza de lo que hice, que no le pedí perdón a tiempo. Cuando pasó el tiempo y por fin dejé la cobardía de lado. le dije “perdóname”. Ella me contestó “anda, mujer! Si ya ni me acordaba... todos tenemos malos momentos”. Y volvió a ser la amiga de siempre. Sin reproches, sin rencores. Esa es Ana'', confiesa.

Ya ha pasado una semana, y ahora me siento con ganas y fuerzas para contaros quién es Ana Obregón. Me faltarían cuentas en Twitter, así que voy a dar unas pinceladas, las suficientes para que sepáis quién es Ana. En mi web le dedico una frase “amiga, eres todo un misterio”. La

— Beatriz Rico (@bearicoactriz) May 20, 2020

El perdón público de Beatriz Rico a Ana Obregón

''Habéis visto la foto de la semana pasada en la que baja la ventanilla del coche para dar las gracias a los fotógrafos con una sonrisa llena de dolor después de llegar de Barcelona y de lo que había sucedido. En esa sonrisa dolorida se condensa la esencia de Ana. Esa es ella. Por todo esto nunca nadie habla mal de ella. Qué vamos a decir, si los que la conocemos sólo tenemos motivos para darle las gracias! En esta semana he pensado tanto en ella y he rezado tanto por ella que necesitaba contaros todo lo que mi cabeza ha “macerado”. He visto cómo la gente siempre quiere estar con ella, porque todos nos sentimos mejor cuando Ana está cerca. Mejora nuestras vidas. Creo que a eso se le llama “tener ángel”. Y ella lo tiene. Y ahora, más que nunca'', termina.

Un relato sorprendente, donde Beatriz reconoce haberse equivocado con ella públicamente y aunque para Ana está más que olvidado, es una pieza que encaja que pone en alto su esencia y como ella ha sido y es realmente, una mujer de gran corazón antes que nada.

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