La impactante imagen de Sergio Peris-Mencheta tras recibir la quimio y su reacción: "Me impresiona"

El actor ha reflexionado sobre el aspecto que presenta, con respecto a un año, ahora que se encuentra en medio de la lucha contra el cáncer
Sergio Peris-Mencheta y su reacción a la foto compartida con la nueva imagen de su cuerpo tras la quimio
Cordon Press

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No habíamos consumido el primer mes de este 2024 cuando Sergio Peris-Mencheta se sinceraba en las redes sociales sobre el cáncer que le acababan de diagnosticar. Lo hacía con un extenso texto, en inglés, al que aportaba dosis de optimismo. Unas palabras a través de las que demostrar que esto no iba a tumbarle el ánimo y que estaba dispuesto a luchar con todas sus fuerzas en medio de este escenario que se le presentaba delante de sus ojos.



Y lo cierto es que lo está haciendo. Con la mejor de las actitudes. Ha sido una persona de su círculo íntimo, ese en el que se está apoyando en esta travesía, quien nos ha mostrado una imagen del actor en la que está muy cambiado. Algo, por otro lado, normal si tenemos en cuenta que el actor ha tenido que someterse a un tratamiento de quimioterapia. "Amigazo que no baja los brazos", son las palabras que le bastan a Nico Entel, para aderezar esa instantánea en la que aparecen juntos y en la que han reparado un buen puñado de seguidores.



Cómo se ve Peris-Mencheta

Esta imagen, como decíamos, llegaba en medio del tratamiento que está siguiendo el actor. Él mismo reposteaba la instantánea en sus 'stories' de Instagram y dedicaba unas palabras de reflexión, a modo de reacción a la misma, que hemos considerado relevante rescatar aquí: "Me veo en esta foto de hoy que colgó mi querido Nico Enter, y me veo la huella del presente. Y claro que me impresiona. Y aún así no me cambio por el Sergio de hace un año. De este estoy enamorado". Una lectura mucho más profunda que la de la sucesión de palabras, una detrás de otra. Ha sabido acoger la enfermedad con firmeza para darle la vuelta a la situación.

Las palabras del anuncio

"Siempre me han tocado las cosas buenas de la vida. Y siempre me he sentido un poco culpable por ello, la verdad. Con un sentir de no merecimiento bastante tocapelotas, que me ha acompañado desde mi primera convocatoria con la Selección Española de Rugby allá por el 91 hasta hoy. He trabajado en televisión por todo el mundo. La mayor parte de las veces haciendo personajes protagonistas, heroicos, bestiales... He galopado vestido de guerrero muchas veces blandiendo una espada y gritando '¡¡¡Ahhhhh!!!'", comenzaba ese texto que tienes en el 'post' en la parte superior.

"He hecho cine en distintos idiomas, he trabajado con gente que estaba en las cintas BETAMAX que alquilaba en el videoclub Acuario de mi barrio. He ganado y presentado concursos, he trabajado con los más grandes del teatro, interpretado personajes maravillosos, he dirigido, he creado, he contado las historias que necesitaba contar a bordo de mi Barco Pirata. He jugado mucho, y aunque he perdido, he sido más de ganar, en general. Con una dosis de suerte que siempre he sentido a mi lado, acompañándome, y ese sentimiento de no-merecimiento a cuestas", continuaba antes de añadir una de esas frases que tocan el corazón: "Y si en lo profesional me ha ido bien, en lo personal la vida me ha regalado la mejor de las compañías siempre".

"Empezando por el equipo que formamos Marta, Río, Olmo, Senda (nuestra perrita) y yo. La aventura del cambio de vida, los viajes, los proyectos en común, el día a día. EQUIPAZO. Después de 19 años y medio sigo enamorado hasta las trancas de Marta, y me siento cada vez más deseado y querido por ella. Y los amigos, y los maestros, y Mamushka, y Yonyon...", hablaba así de esos pilares sobre los que va a edificar la recuperación.

Y remataba haciendo una zambullida en sus emociones: "Todo esto para decir que en este último sorteo no me han salido los números de siempre. Estoy en pleno proceso de quimio y un posterior transplante de médula. Y me toca jugar con otra mano esta vez. Estoy como sólo saben los que han vivido una situación similar a la mía. Me siento más vulnerable, aterrorizado y pequeñito que nunca, y valorando desde hace ya unos meses cada uno de mis pasos sobre la tierra. Sé que en esta partida yo no decido del todo. Sé que la vida manda, y que hay una parte donde me toca confiar y dejarme llevar. Pero llevo los bolsillos cargados de dados, y los estrujo a cada rato. Y es que siempre he sido muy de seises".

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