¿Ha llegado la hora de decir adiós a la comida rápida en los menús de los comedores escolares?

Según diversos estudios, después del confinamiento, los españoles habremos ganado entre tres y cinco kilos. La Comunidad de Madrid ha anunciado que ya está trabajando para que, en el caso de que los colegios y los comedores escolares continúen cerrados, los niños de familias vulnerables madrileñas puedan contar con menús que no sean de comida rápida. "A nadie se le escapa que de continuar más días en una situación como la actual debemos buscar alternativas para que estas familias puedan seguir teniendo dieta saludable en sus casas", ha explicado el vicepresidente regional, Ignacio Aguado, en una rueda de prensa tras mantener una reunión del Consejo de Gobierno.

También la Gasol Foundation mostró el pasado lunes su "enorme preocupación" ante "las consecuencias negativas" que estos menús podían conllevar para la salud de los menores madrileños. Ayuso explicaba entonces en una carta que el hecho de que los menús fueran provistos pos cadenas de comida rápida, "no significa que únicamente se ofrezcan menús de pizza o sándwiches". "Hay una serie de opciones con ensaladas, pasta, y que también incluye yogures y fruta. Además, en los menús se incluye también legumbres, arroz, verduras y pescado", precisan desde el Gobierno regional, que añade que los menús "son diferentes cada día", según advertía la presidenta.

El Ministerio pide la elaboración de menús más saludables

Aguado ha explicado que las Consejerías de Políticas Sociales y Educación están trabajando para ofrecer a las familias vulnerables una alternativa más saludable. El Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 ha pedido a la Comunidad de Madrid que se revisen a fondo los menús de comida rápida y se "valore" una opción más saludable y adecuada, ya que, en caso de no hacerlo, no podría "liberar la partida de dinero" destinada a dar ayudas para garantizar el derecho de alimentación de menores en situación de vulnerabilidad.

Según las cifras que ha aportado este Ministerio, del fondo de 25 millones de euros que la Vicepresidencia social destinó a las comunidades autónomas para financiar las comidas de los menores desfavorecidos durante la cuarentena, a Madrid le corresponden 2.455.750 euros. Y, de esta cantidad, la Comunidad de Madrid ha presentado una factura de 1.049.861 euros dedicada al pago de comidas diarias preparadas por diversas cadenas de comida rápida, mientras que el resto ha sido destinado a los ayuntamientos de la región para el pago de cheques de comida o servicios de catering.

El Ministerio, que se ha manifestado completamente en desacuerdo con estos menús, ya que no cree que la calidad nutricional de estos sea la adecuada, envió la semana pasada una carta a la Comunidad de Madrid, solicitándole que justifique "la idoneidad y el carácter saludable y equilibrado" de dichos menús, y que en cualquier caso, se estudie la posibilidad de presentar otra opción. Aguado ha argumentado que la decisión sobre estos menús de comida rápida se tomó "en un momento de urgencia", cuando "de la noche a la mañana se cerraron todos los centros educativos, se prohibió la actividad docente presencial y muchas familias lamentablemente no tenían recursos suficientes para poder dar al menos una comida al día a sus hijos". "Nos vimos en la obligación de buscar una alternativa al cierre de los colegios y de los comedores escolares. Ante una situación excepcional de emergencia buscamos esta solución excepcional de emergencia", ha subrayado el también portavoz del Ejecutivo madrileño.

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