Por qué Anabel Pantoja es la influencer que necesitábamos para sobrevivir al confinamiento

Desde que se decretó el Estado de alarma, y el único contacto que nos ha quedado con el exterior es el que tenemos gracias al móvil, son muchos los descubrimientos que hemos hechos: Tiktok, los directos compartidos de Instagram, los vídeos de las influencers entrenando...pero, si ha habido una sola cosa capaz de hacernos el confinamiento más llevadero, ha sido el perfil de Anabel Pantoja. Si, como leéis. La sobrina de la tonadillera se ha metido en nuestras casas, y no hay día que no nos saque unas risas.

Ha aprendido a cocinar, ha imitado las fotos más icónicas de Kim Kardashian y se ha hecho un perfil de Tiktok que no tiene desperdicio. Pero, por favor, hablemos de sus entrenamientos. Anabel se ha empeñado en entrenar todos los días un rato siguiendo los vídeos de Patry Jordán, esa mujer que, por mucho deporte que haga, no suda ni se despeina. A Anabel no le pasa lo mismo, exactamente. Ella suda, se despeina, para cuando no puede más...a diferencia de otras muchas influencers, ella muestra la cruda realidad, aunque a veces no sea bonita, y quizá por eso ha llegado rápidamente al millón de seguidores. La colaboradora de televisión, además, se ha ganado rápidamente dos títulos que le van como anillo al dedo: ‘estrella de la cuarentena’ y ‘reina del body positive‘.

Defendora del 'body positive'

Durante la cuarentena, la sobrina de Isabel Pantoja se ha propuesto hacer deporte e intentar comer sano pero, a diferencia del resto de personas, Anabel está haciendo gala de su naturalidad y sentido del humor, y está compartiendo con sus seguidores cada paso que da. Sin trampa ni cartón, la colaboradora de televisión ha comaprtido también que, a veces, cae en pequeñas tentaciones, y que no puede abandonar su mayor adiccioón: la mayonesa.

Y es que, además de su dieta y su rutina de deporte, Anabel, que está pasando la cuarentena con su prometido, Omar Sánchez, regala momentazos únicos a sus seguidores, y por eso ya cuenta con un millón de fans, que la han convertido en carne de memes y la han llevado a lo más alto, es decir, a los trending topics, durante la Semana Santa. Anabel nos representa a todos cuando estamos en la intimidad de nuestra casa, con la única diferencia de que ella ha optado por renunciar a esa intimidad: hace conciertos en los que la batidora es el micro, baila con movimientos dignos de Beyoncé (aunque un poco más arrítmica, pero eso son detalles sin importancia) y, además, ha aprovechado ese boom de popularidad para explicar que no está embarazada, “ tengo barriga de embarazada, pero es pura grasa de la mayonesa y el chocolate”, y no tiene bigote, es “una mancha hormonal”. No cabe duda de que, en los momentos más complicados, no hay nada como la naturalidad, el amor propio y echarse unas risas. ¡Gracias por tanto, Anabel!

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