Anabel Pantoja rompe a llorar al hablar de la guerra familiar en un momento delicado: “Tengo la conciencia tranquila”
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Anabel Pantoja ha vivido una de sus tardes más complicadas en ‘Sálvame’. No lo está pasando nada bien con la guerra que hay abierta entre su tía Isabel Pantoja y su primo Kiko Rivera porque se encuentra entre dos aguas y no puede ni quiere posicionarse a favor de uno u otro. Pero esta vez estaba especialmente sensible por la muerte de Manuel, el padre de Irene Rosales, a quien tenía mucho cariño y ha fallecido tras una larga enfermedad. Su pena ha sido no poder estar arropando a la familia ya que se encuentra en Canarias y tiene que asistir cada día a rehabilitación tras haberse roto el peroné hace unos meses.
“Cuando una persona estaba sufriendo tanto es un alivio que este hombre haya descansado y que Irene, te hablo de ella pero hay 5 hermanos, esa agonía que llevaban una semana esperando, esto ha terminado y lleva un año bastante duro. No tiene nada que ver una pérdida con otra pero son sus padres, se queda huérfana. Está bien rodeada, tiene bien la cabeza y es ley de vida. A Kiko le pasa lo mismo, con Manuel ya son muchos años juntos y en los últimos meses ha habido varios amagos, es el abuelo de sus nietos, le quería mucho”, ha asegurado. Pero inevitablemente le ha tocado hablar de la guerra familiar y se ha derrumbado por completo, llegando incluso a cortar la conexión por algún comentario hiriente de sus compañeros.
Anabel Pantoja, entre dos aguas con Kiko Rivera e Isabel Pantoja
Anabel Pantoja cree que su tía no va a acudir al entierro del padre de Irene Rosales y que lo que tenga que hacer, lo hará de forma privada y no en público. Aunque ya sabemos porque lo ha contado el propio Kiko Rivera, que Isabel Pantoja le ha dado el pésame a su nuera. “Es un tema delicado para hacer polémico el sufrimiento de Irene. Está pendiente de su padre y no le va a importar quien vaya o quien no vaya, quiere despedirlo tranquila y en familia”, ha querido dejar claro.
“No he hablado con mi tía. Hay que limar y tender puentes, solucionarlo, que esta vida solo se vive una vez y no hay que perderse la vida de una abuela”, ha dicho refiriéndose a las hijas de Kiko Rivera e Irene Rosales, que ya solamente tienen a Isabel Pantoja porque sus otros abuelos han fallecido y son las más perjudicadas de toda esta historia. “Quiero que todo esté bien pero no me puedo meter, estoy sensible, estoy lejos y no me quiero meter en historias. Que se arreglen y no se haga más daño, aunque sea a través de abogados.
Un enfado que acaba entre lágrimas
“Se me está diciendo que estoy metiendo la pata y prefiero no hablar”, ha dicho entre lágrimas después de cortar la conexión y volver al rato, más tranquila. Y es que Kiko Matamoros había asegurado que no tiene relación con su primo Kiko Rivera y se ha molestado mucho. “El director tiene pruebas. No hemos dejado de hablar, simplemente cuando le llamé después de ‘Cantora: la herencia envenenada’, me dijo que no quería hablar. No he perdido nunca el contacto con él. Tengo la conciencia tranquila y sé mi verdad”, ha dicho muy segura de sí misma. “Estoy nerviosa, no sé por dónde tirar, no estoy de ninguna parte, solo quiero que se arregle. No es que me posicione, no me voy a meter en una guerra, me lo dijo mi madre y es lo que estoy haciendo. Estoy en medio, soy como Isa”, ha asegurado. “Quizás ambos me quieran proteger. Quiero a mi tía como si fuera una madre, entendedme. Es un día muy duro, me gustaría estar allí con ellos. No quiero meter la pata en nada porque no sé nada. No me da la gana de pasar un mal rato”, ha concluido.
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