El espectacular cambio de María Patiño: de buscar el amor en televisión a estrella en 'Sálvame'
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María Patiño se ha convertido en una de las caras más reconocidas de la 'prensa rosa', además con el paso del tiempo ha conseguido escalar desde el puesto de colaboradora a presentadora de formatos en el grupo Mediaset.
Además de lo laboral, María también ha visto como su físico ha cambiado con el paso de los años, pero no en el sentido en el que normalmente los humanos envejecemos. Esta gallega criada en Sevilla, tiene actualmente 48 años aunque rasgos de su físico han ido cambiando desde que por primera vez la viéramos en 1993 en televisión en el programa 'Amor a primera vista' en Canal Sur buscando el amor.
Mucha ha cambiado la vida de Patiño tras su paso por este programa. Estudió periodismo, pasó por Canal Sur, Giralda Televisión y algún medio más hasta que aterrizó en Antena 3, donde se dio a conocer en 'Sabor a ti' con Ana Rosa Quintana y '¿Dónde estás corazón?' junto a Jaime Cantizano.
Tras dar el salto al primer plano de la prensa del corazón, y como la gran mayoría de sus compañeros, pasó a formar parte de la plantilla de Mediaset y Telecinco. Desde entonces, siendo colaboradora de 'Sálvame' ha conseguido escalar y de presentar 'Sálvame Deluxe' en sustitución de Jorge Javier Vázquez, ha conseguido tener su propio espacio en la parrilla de Telecinco. En abril de 2017 estrenaba como presentadora 'Socialité', un programa que en la actualidad sigue presentando.
Esta evolución laboral también se ha visto en una evolución física. Como se puede apreciar fijándose en su primera aparición en televisión y en sus últimas fotografías mucho ha cambiado en María. Principalmente estos cambios se pueden observar en su nariz, pómulos y barbilla.
La periodista ha sido siempre una dura defensora del mundo de la cirugía estética haciéndose dueña de la frase: "Esto se lo tiene que hacer todo aquel que lo desee de verdad, y siempre en manos de profesionales". Además Patiño desvelaba en 2014 que sufrió bulimia. De este trastorno afirmaba que: "Es muy difícil salir, pero se puede lograr. No está relacionado con el tema de ser delgada, sino con la exigencia. Es una adicción y es una forma que tenemos de castigarnos porque no nos valoramos. Ahora he aprendido a tomarme una tarta de chocolate sin sentirme culpable".
Además de cuidarse con la alimentación y el ejercicio físico, y retoques estéticos menores como estirarse la piel o inyectarse botox, María Patiño ha pasado varias veces el quirófano para mejorar su físico. La primera vez, en 2013, se sometió a una rinoplastia para cambiar su característica nariz, una operación de la que dijo que fue un "éxito rotundo y muy natural".
La propia María ha admitido, y se ha convertido en imagen de la Clínica Diego de León, donde a principios de 2018 se sometía a un lifting cervical. Una cirugía que necesita anestesia general y que sirve principalmente para realzar el cuello, afinar la barbilla y hacer que desaparezca la papada.
Todavía nos queda mucho por ver a María Patiño rellenando horas y horas en televisión, habrá que seguir también atento cómo evolucionan la facciones de su cuerpo porque como ella mismo admite: "Estoy absolutamente pinchada entera. Creo que tengo el síndrome de Peter Pan"
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