El desastroso plato de Vicky Martín Berrocal que ha ofendido y enfadado a Jordi Cruz: “Me he bloqueado”

Vicky Martín Berrocal no ha empezado esta edición de 'MasterChef Celebrity' con muy buen pie. La diseñadora va de bronca en bronca y tiro porque me toca, tanto con compañeros como con jueces, no se salva ninguno. Esta vez le ha tocado el turno a Jordi Cruz, que tras ver el plato que había presentado la aspirante, lo ha considerado una ofensa para su trabajo y ha acabado echándole una buena bronca, a la que solo le ha sabido contestar que se había bloqueado.

Pongámonos en situación, Vicky presenta un plato que consiste en una mandarina sin pelar recubierta de chocolate, todo ello encima de un abanico ya que era la temática de la prueba. Samantha Vallejo-Nágera se atrevió a preguntar si era un rabo de toro y Jordi Cruz se quedó mudo al verlo. Tan mal estaba el plato que la concursante decidió llamarlo “chungo chunguito”, en un homenaje a sus compañeros Los Chunguitos que fueron expulsados en la gala anterior, y ella misma reconoció que era una "mamarrachada".

“Sigue así y te prometo que hoy te vas”, con esta frase Vicky quedó sentenciada por Jordi, no sin antes explicarle por qué su plato le parecía una “ofensa terrible a su oficio”. "Siempre hemos dicho que los celebrities nunca recibiréis un trato singular por el mero hecho de ser famosos. No me interesa absolutamente nada de lo que me tengas que contar. No hay idea, no hay motivación alguna en este plato. Llevo tres pruebas mirándote y comer en una cocina está muy mal visto y lo haces, reírte cuando no toca tampoco me gusta pero que vengas y hagas esto...”, ha explicado.

¡Se acabó! @JordiCruzMas no ha podido más con @vickymberrocal y ha decidido darle una lección https://t.co/5KB3O2GWnE pic.twitter.com/LbLcvPW7Z9

— MasterChef (@MasterChef_es) October 16, 2019

Unas palabras que hicieron que hasta la propia Vicky se quedara sin palabras, y eso que en ella es muy difícil ya que no para nunca de hablar, algo de lo que se quejan siempre sus compañeros. Su disculpa en el confesionario fue que ella es resolutiva en todo pero cuando se bloquea, no le sacas de ahí. Una disculpa que le sirvió para ponerse las pilas y rectificar en la prueba de exteriores, salvándose una semana más de la temida expulsión a pesar de haber tenido que enfrentarse una vez más a la prueba final.