La historia de Giorgo y Rose, el matrimonio al que solo el coronavirus ha logrado separar
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Aunque todo lo que nos rodea en estas fechas son malas noticias, a veces hay rayos de sol que se filtran entre las nubes. Historias que nos llegan y nos conmueven, historias de superación en medio de tanta tristeza y destrucción. Es el ejemplo de este matrimonio italiano, que lleva más de 50 años unido por un amor inquebrantable y que, después de todo lo que deben haber pasado juntos, no iban a permitir que esta pandemia los separase.
La conmovedora historia de Giorgo y Rose
Giorgo y Rose llevan 52 años juntos. Este matrimonio, ambos italianos, vive en una de las zonas más castigadas por la pandemia del coronavirus, Cremona, razón por la que su contagio no ha sido sorpresa para ninguno de los dos, pues era casi inevitable no resultar afectados de una u otra forma. Giorgo se contagió y, tras una complicación que derivó en neumonía, fue ingresado en un hospital de la ciudad el 17 de marzo. Según cuentan los médicos, desde que llegó solo pensaba en volver a estar con Rose y, ahora, por fin lo ha conseguido.
Todos los médicos que lo han atendido en el mes que lleva hospitalizado han llegado a la misma conclusión: "Nunca se queja, al contrario, siempre da las gracias", ha explicado una de las doctoras que le atienden, Manuela Denti. "En un momento nos confesó la tristeza que sentía porque quería irse a casa con su Rose".
Y, por suerte o por desgracia, la casualidad hizo que, pocos días después, Rose ingresara en el mismo hospital, aunque no por coronavirus, por lo que la trasladaron a otra planta. Lo único que se sabe de la afección que hizo a Rose ingresar al hospital es que requería de una intervención quirúrgica, aunque su estado no suponía ninguna gravedad y se recuperó rápidamente.
El emotivo reencuentro
Una vez recuperada, la jefa de cirugía, Carla Garello, que también se encargaba de supervisar personalmente el caso de Rose y Denti, la enfermera de Giorgo, se pusieron de acuerdo para organizar un reencuentro único. "Fue uno de esos encuentros que no se olvidan, ninguno de nosotros logró contener las lágrimas", detalla Manuela Denti. "Un abrazo largo, palabras dulces, diez minutos de ternura y deseos mutuos de tener buena salud".
Ospedale di Cremona
— ASST di Cremona (@ASSTCremona) April 14, 2020
Ritrovarsi con tenerezza durante la degenza in ospedale
L’ABBRACCIO DI GIORGIO E ROSA CI DICE CHE LA VITA NON HA ETA'.#coronavirus #cremona #asstcremona #FermiamoloInsieme @FontanaPres @GiulioGallera pic.twitter.com/bSooAXZ8Zf
Aunque Rose ya ha sido dada de alta, Giorgo se sigue recuperando lentamente en el hospital. "Lo único que lamento es que no hemos podido despedirlos juntos". La doctora espera que él pueda regresar pronto a casa con su Rose y para abrazar también a Willy, su querido perro, que lleva ya 17 años con la pareja y al que Giorgo está deseando ver de nuevo, según ha comentado.
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