Willy Bárcenas, de Taburete, cuenta su experiencia más loca en Japón, en 'Modo Avión': "Están enfermos"
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'Modo avión', el pódcast original de CADENA 100 y Antonio Hueso, llega hoy a su décimo capítulo. Uno en el que los invitados que embarcan para hablar de esos desplazamientos que discurren por derroteros muy diferentes a la música, son Willy Bárcenas y Antón Carreño. Efectivamente, los chicos de Taburete son los protagonistas de esta experiencia sonora para la que, como siempre, te recomendamos que te pongas cascos para disfrutarla. Y la misma en la que, como en cada travesía, comenzamos instándoles a echar la vista atrás para recordar ese primer viaje que se les quedó grabado en la cabeza.
Muy decidido, Antón toma la palabra en el arranque: "Con mi familia, recuerdo que íbamos a esquiar todas las Navidades. A Formigal y Panticosa o a Baqueira". Quien es más determinado es su compañero, que cuenta, incluso, una de esas anécdotas que bien pueden alimentar los titulares de otros medios: "Yo el primero que recuerdo es Disney World, pero no me acuerdo mucho. Yo creo que, cuando vas tan pequeño a esos sitios, que no te puedes montar en nada, no tiene mucha gracia. Me gustaría volver ahora cuando yo tenga mis hijos. Tendría 5 años o una cosa así. Mi hermano era más mayor y sí lo disfrutó. Pero tengo algún recuerdo. Me acuerdo de que me daba mucho miedo Goofy, no quería que se acercara a mí. Era muy pesado. Estabas ahí desayunando y te tocaba el zumo de naranja: 'Este señor, que se vaya ya de aquí'".
En cuanto a la última travesía, ambos nombran África: Carreño, Marruecos, donde estuvo surfeando; Bárcenas, Namibia, hasta donde se fue a dejarse llevar al lado de su ya mujer, Loreto Sesma. En lo que coinciden es en si son más de repetir destinos cuando han quedado prendados de ellos o si prefieren ir descubriendo poco a poco. Algo que podrás comprobar dando al 'play' sobre la imagen que aparece en la parte superior de esta noticia.
Decepciones y experiencias locas
Lo que sí vamos a adelantarte es cuál es el destino 'top', ese del que la mayoría habla maravillas y que, para cada uno de ellos fue una decepción. Empezando por Antón, que no lo duda: "Costa Rica me decepcionó un poco, por ejemplo. Muy bonito el país, pero me pareció un poco un parque de atracciones para americanos. Era muy bonito, natural, guay... pero muy americanizado, me esperaba una cosa más salvaje y he disfrutado más otros destinos similares, que el concepto puede ser similar".
En cuanto a Willy, se lanza, incluso, a contar uno de esos detalles que puede que no todo el mundo se atreva a verbalizar en una entrevista: "A mí, Japón. No pasó nada... por eso no me... Estuvo muy bien, porque, al final, el viaje es la compañía con la que vayas. Sobre todo iba por la comida, porque me encanta, y no me impactó. Tenía las expectativas demasiado altas. Al final, todo en la vida son las expectativas: si las tienes muy, muy altas, puede decepcionarte. Pero si tengo algo con lo que quedarme de Japón es la hamburguesa de gambas del McDonalds: no vayan a ningún restaurante, vayan al McDonalds. Comimos bastante comida guarra, fuimos a muchos recreativos".
Es entonces cuando añade: "Vimos cosas muy curiosas, como esos sitios en los que venden bragas usadas, que dices: 'Están enfermos'. Si eres una mujer o un hombre que use bragas, puedes venderlas y van depravados a comprarlas. Es una cosa que está vista de una completamente manera normal allí, a mí me parece un poco loco".
Si han experimentado el viajar solos o cuál es ese momento de su pasado o de la historia al que les gustaría regresar, aunque fuese un ratito, también lo encontrarás en esta travesía que te ofrecemos directa al sofá de tu casa, sin necesidad de salir a la calle a buscarlo.
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