“Gritaba por dentro”: el sobrecogedor relato de Britney Spears al alcanzar la libertad después de 13 años
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La libertad de Britney Spears, tras vivir 13 años tutelada por su padre, ha sido uno de los momentos más esperados del 2021. La artista se ha liberado de las 'cadenas' que le tenían atada a su progenitor. Procesos judiciales que parecían eternos y que por fin dieron resultado. Ahora Britney sí es libre. ¿Pero cuáles son las secuelas que quedan en ella? Así lo ha contado la intérprete de 'Toxic'. ¡En CADENA 100 te contamos los detalles!
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No hay nada que duela más a un ser humano, absolutamente nada, que verse privado de su libertad. Porque Britney vivía en una cárcel, pero no una prisión con rejas, sino atrapada en esa familia que nunca aceptó que la artista tuviera el derecho a volar libre. Un tormento que ha durado, nada más ni nada menos, que 13 largos años. Así cuenta ahora ella, sin nadie que lo impida, cuáles son esos recuerdos que aún le desgarran el alma y que lleva muy presentes.
'Un animal encerrado en una jaula'
A sus 40 años, lleva siendo una prisionera desde los 27. La vigilancia de su padre, Jamie Spears, no le dejaba llevar una vida normal. La vida que cualquier joven y, a la vez adulta, llevaría a su edad. Como ella misma ha detallado públicamente, se comparaba con un león. Pero no un león bonito, sino "un animal que rugía" y que "guardaba todo el dolor en su interior". Por mucho que ella tratase de convencerse a sí misma de que las cosas estaban "bien", no era así. Menos mal que, en parte de ese camino de más sombras que luces, su compañero de vida Sam Asgahri ha estado a su lado. ¡Muy pronto pasarán por el altar!
Britney Spears no era dueña de su música
En estos momentos, la vida de Britney Spears es una vida totalmente nueva pero, como decíamos, hay capítulos que duraron una eternidad y que ha necesitado sacarlos a la luz. "Yo era simpática, falsa, pero gritaba por dentro. Quería ser amable, pero lo que le hicieron a mi corazón es imperdonable". Un dolor con el que no tuvo fuerzas aquellos años para huir, pues "no quería crear conflictos". Ni siquiera era libre para elegir qué canciones suyas podían sonar en los programas de televisión.
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Uno de los recuerdos que tiene es que, mientras daba conciertos en Las Vegas, pidió a su equipo elegir los temas que deseaba presentar a sus fans pero "siempre le dijeron que no", así que "no tenía sentido que los programas de televisión pudieran reproducir mis canciones, remezclas de toda mi música, pero la dueña de esa música no podía". Algo que le ha provocado un "miedo a la gente" y "a la industria de la música".
Lo que Britney ha aprendido
Después de todo, a la cantautora de 'Baby One More Time' solo le queda rehacer su vida, en compañía de quienes la aman de verdad. Eso sí, también saca un gran aprendizaje y está aprendiendo, a su vez, a reconstruirse y volver a creer en sí misma: "Solo somos personas, no soy una súper mujer, pero sé lo que me hace feliz y me alegra. Una vez más, lo siento si parezco ignorante, me falta mucha confianza en mí y, probablemente, estoy prestando demasiada atención a lo que piensa la gente". Estamos contigo, artista.
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