El apoyo de Manuel Carrasco a su compañera Vega tras confesar las secuelas que le han quedado del Covid-19

Vega comparte numerosas reflexiones en sus redes sociales hablando sobre diferentes aspectos de la vida como la maternidad y, cómo no, la música. La artista está preparando su próximo disco mientras su hija está en el colegio y hace unas semanas confesó que desde el inicio del confinamiento hasta ahora había perdido 16 kilos del estrés que ha supuesto esta situación tan complicada debido a la pandemia, siendo “mujer, madre, artista, empleada de mi hogar y un amago de docente en prácticas cuando no queda más remedio”. Un bonito texto con sus vivencias reales durante estos meses que fue muy aplaudido por parte de sus seguidores, y esta vez ha querido ir más allá, sincerándose sobre las secuelas que le ha dejado el coronavirus después de superar la enfermedad.

“Hoy he tenido la deferencia de maquillarme para una entrevista y decidí que era un buen momento para volver a hacerme un selfie”, ha comenzado diciendo, acompañando sus palabras de una foto en blanco y negro en la que ha explicado cómo se siente después de que hace un mes los médicos le diagnosticaran una de las secuelas del coronavirus. “Apenas comparto mi cara en las redes salvo que tenga algo que decir”, ha explicado, pero esta vez sí ha querido contar algo importante a tener en cuenta y que su compañero y amigo Manuel Carrasco ha agradecido por su naturalidad, claridad y sencillez. “Probablemente dejé de vivir o más bien me dejé llevar (...). Me refugié en un refugio, no es redundante, es literal. Aquí, en esta cabaña, empiezo a sentirme simplemente mi propia víctima, víctima de todo eso, desde mis propias prioridades hasta mis sueños”, ha continuado.

Las secuelas que ha dejado el Covid-19 en la vida de Vega

“Hace un mes me diagnosticaron una alopecia, secuela del Covid. La estoy tratando a ver si hay suerte. Mi espalda está dolorida, todos los días, a partir de la media tarde me cuesta aguantar el tipo, a veces falta el aire y las migrañas se suceden danzando despreocupadas. Ellas nunca se confinaron. De ahí la vanidad de una foto con pelo mientras dure”, ha explicado, abriendo su corazón y confesando algo tan complicado de asimilar. Aunque no le asusta, porque hace unos años por voluntad propia ya se rapó el pelo y para ella su cabeza seguirá siendo “igual de redonda, igual de terca, igual de obstinada, igual de tierna, igual de fría, igual de llena que a fin de cuentas es lo que más me importa. ¿O no?”, ha reflexionado.

Unas palabras que ha aplaudido su compañero y amigo Manuel Carrasco, al que conoció en el año 2002 mientras participaban en ‘Operación Triunfo’ y con el que sigue manteniendo el contacto y un vínculo inquebrantable muy difícil de romper que ha sobrevivido al paso del tiempo. “Tan de verdad tú! Palante!!!”, ha comentado en su publicación. La cantante también ha querido mostrar su realidad, asegurando que no está bien por actitudes del día a día por parte de los jóvenes que no le gustan nada. “A diario paso por un parque infantil cerrado al paso con cintas de policía, donde muchos adolescentes se sientan a charlar en la valla que lo franquea con la mascarilla colgando de una oreja. Sus batallitas. Los miro y me digo “tú con su edad...”. Y la verdad es que no. Yo con su edad estoy segura de que he hecho más el animal que todos ellos juntos. Pero yo con su edad tenía una cosa tremendamente clara. Lo prioritario. El respeto por los demás, la empatía y que lo más preciado que uno tiene es su familia, sus vidas, su vida”, ha asegurado.

El consejo de Vega para sobrevivir a la pandemia

Cuando llega a casa y se cepilla la cabeza y ve los cabellos caer, piensa sobre “cada negocio cerrado, cada autónomo agonizando, la hostelería, la cultura y en adelante muchos otros cayendo al pozo del olvido” y pone el telediario para ver los dramas que suceden, molestándose aún más por los imprudentes que no hacen las cosas bien. “No hemos llegado a este punto solo por las buenas/malas acertadas/desacertadas decisiones de todos los que nos gobiernan nacional y regionalmente. Hemos llegado a este punto porque la tasa de idiotez en cada país indica que la estulticia es el único recurso inagotable del planeta. No hay sentido de la comunidad, ni ganas de que lo haya. (...) Y esto no es una secuela del Covid, es una secuela de años y años perdiendo el tiempo en fragmentarnos y pensar que solo nosotros y los que piensan como nosotros ostentan la verdad y la razón”, ha asegurado.

“Esa soy yo ahora. La que ya no sabe qué pensar y camina ausente. Ausente pero decidida, porque encontraré la forma de volver a vivir. Tengo esa determinación a sobrevivir a todo lo que me planta cara. Cosas de reinas de carne y raspa. “Cuidaos mucho. Sensatez, vivid y dejad vivir, que no es poco”, ha concluido, mandando un mensaje a la sociedad para remar todos juntos para que esta pandemia acabe cuanto antes. Puedes leer su reflexión completa aquí:

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