Los diez trucos infalibles para hacer frente a la ola de calor en casa sin aumentar la factura de la luz

Te presentamos una serie de consejos prácticos para tener tu hogar más fresco en medio de estas altas temperaturas que están azotando el país
Trucos para no pasar calor en casa durante la ola que azota España este mes de julio
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En los últimos días, seguro que has escuchado a más de uno quejarse por el calor o porque no ha podido descansar debido a que, a pesar de que vaya cayendo la noche, los termómetros no registran bajadas que nos permitan descansar como es debido. Por eso, vamos a recopilar algunos de esos trucos o consejos que generen un ambiente más fresco o, al menos, no tan asfixiantes como los que estamos experimentando según qué casos. No es que vayamos a inventar nada, pero quizás haya alguna de estas ideas que no se te haya pasado por la cabeza, y queremos echarte una mano. Además, como también sabemos que estamos en un momento complicado por el precio de la luz, todos estos 'tips' no implican tener que encender ningún aparato que nos dé un susto en la factura.

Las duchas templadas y cortas, aliadas para combatir la ola de calor

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  1. Cerrar de día, abrir de noche. Es cierto que, según en qué partes del país, cuando cae la noche tampoco es que notemos un descenso significativo en el mercurio, pero esta técnica ancestral, es muy eficaz. De hecho, más allá de mantener las ventanas cerradas durante las horas en las que el sol pegue de pleno o que sean más cálidas, es recomendable tener bajadas las persianas y, si tuviéramos, los estores o cortinas. Esto permite bajar unos grados de la casa y lo vamos a agradecer cuando llegue el momento de meternos en la cama.
  2. Mantener ceraradas las puertas de las habitaciones. También es recomendable no tener todo comunicado. De este modo, si el calor penetra en alguna de las estancias de la casa, aislamos al resto. Algo que es recomendable, sobre todo, en los dormitorios, ya que es el lugar donde más molesto resulta no poder descansar a gusto. Prueba a ponerlo en práctica, a ver qué te parece y si te funciona.
  3. Duchas cortas de agua templada. También es un clásico lo de meterse en remojo y, a falta de playa o de piscina a mano, la ducha se convertirá en uno de esos aliados indispensables. Ojo, lo de meterse debajo del agua fría no es recomendable, porque si bien alivia esa sensación de calor de manera instantánea, lo que produce es una activación muscular que eleva la temperatura corporal y, al poco de salir de la ducha, estaremos de nuevo sudando. La clave es que el agua sea templada y que esas duchas sean cortas.
  4. Mojarse las muñecas. Puede parecer un gesto insignificante y en el que no nos hayamos detenido, pero pasar las muñecas por debajo del grifo también ayuda a regular la temperatura corporal. También funciona colocarnos una toalla húmeda en la nuca. Estos dos puntos son importantes y te van a dar una sensación de frescor inmediata, pero también duradera.
  5. Ventilación cruzada. Siempre que sea posible, generar estas corrientes de aire entre los extremos de la casa son una manera de 'desahogar' el ambiente de lo más eficaz y gratificante. Como su nombre indica, consiste en abrir las ventanas que estén en estancias cruzadas u opuestas para generar esa sensación de que el aire circula y las estancias por las que atraviesa, se refrescan poco a poco.
  6. Cocinar con las tapas puestas. Muy importante, además de dejar la puerta de la cocina siempre cerrada, puesto que al preparar la comida se desprende calor, es imprescindible hacerlo con las tapas de las cazuelas siempre puestas. Así evitaremos que todo ese vapor caliente campe a sus anchas por el ambiente y se generen bolsas cálidas de vaho que circulen por esa casa que pretendemos mantener fresca.
  7. Fregar el suelo de manera regular. Pasar una fregona con agua fría por los pisos es una manera cómoda y barata de generar un ambiente de frescor. Si lo haces varias veces al día, cuando empiece a calentarse el suelo, lo notarás. Sobre todo, en aquellos suelos que sean de madera, que son más tendentes a guardar el calor: tan solo tienes que tener en cuenta que la fregona tiene que estar bien escurrida.
  8. Rodearte de plantas húmedas. El ambiente que generemos alrededor también es esencial. Así que, si cuentas con vegetación en el interior, también te ayudará a bajar algún que otro grado. Es cierto que necesitan de un riego bastante constante, pero no menos lo es que dan frescura y purifican el aire de manera muy orgánica y natural.
  9. Hielo delante del ventilador. Sí, puede parecerte un poco basto o rudimentario, pero es infalible: colocar, con cuidado de que no choque con las aspas, una bolsa con hielo, provoca que al pasar por ahí el aire se enfríe. Lógica pura y dura aplicada a la subsistencia veraniega.
  10. Vaporizador de agua fresca a mano. También es muy básico, pero pulverizarte con un poco de agua fresca cada pocos minutos, también es algo que vas a agradecer a un precio muy bajo. Sobre todo, si lo comparas con el confort que te va a reportar.
CADENA 100