Cómo saber si un melón o una sandía están maduros y listos para comer: las claves infalibles
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El buen tiempo ya está aquí y con él han llegado para quedarse algunas frutas de las que solemos disfrutar en estos meses tan calurosos. Y es que están fresquitas y sientan de maravilla cuando tenemos calor, como son por ejemplo la sandía y el melón, dos de las frutas más famosas de la temporada y que tenemos a mano en cualquier supermercado a frutería. Pero, ¿cómo saber si están buenas o no? Los expertos lo tienen claro y así lo ha explicado uno de ellos, paso por paso.
Alberto Fernández-Bombín, que se define a sí mismo en las redes sociales como heliogábalo (persona dominada por la gula), ha sido el encargado de resolver esta gran pregunta sobre las sandías y los melones desde el plató de ‘TardeAR’, añadiendo también otras dos frutas tan demandadas como son el melocotón o la piña, algo más fáciles de distinguir por las características que tienen en su aspecto exterior.
Cómo saber si una sandía está lista para comer
Según este experto, para saber si una fruta está buena o no, hay dos cosas muy importantes a tener en cuenta. La primera, esperar a que el frutero esté despistado porque no les gusta nada que toquemos la fruta. Y la segunda, es saber que hay frutas que maduran una vez que llevamos a casa, como el melocotón, y otras permanecerán tal como estaban cuando las compramos.
En el caso de la sandía, explica, tendemos a comprar las más brillantes, y esto es un error, hay que comprar las que son más mates. Por otro lado, “una muy redonda indica que el sol y el agua han llegado uniformemente a toda la pieza”, por lo que eso es mejor que si tuviera una forma más apepinada. Además, añade, la zona del tallo tiene que estar seca y tiene que hacer un sonido como un gong.
Las características que indican que un melón está bueno
El caso del melón es similar pero también tiene sus propias características, como la zona que está en el suelo, que “si no está amarilla o blanquecina es que no está maduro”, explica Bombín. “El pedúnculo tiene que estar seco y en la parte contraria si tocamos tiene que ceder y no estar ni muy blando ni muy duro. Y si lo agitamos y suena agua es que está excesivamente maduro”, deja claro. Y, en el caso de comprarlo por mitades, es muy sencillo saber si está bueno y solamente tenemos que apretar un poquito y, aunque cede, está duro y tiene textura. Por último, y como añadido extra, está el caso de las piñas, que si arrancamos una de sus hojas y sale sola, es que está muy madura. En caso contrario, si está pasada, la parte de abajo estaría húmeda y olería a vinagre o a alcohol porque ya ha fermentado.
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