Los peligrosos riesgos de cepillarse los dientes con carbón activado

Las pastas de dientes de carbón activado se han puesto muy de moda en los últimos meses, y son muchos los influencers que las recomiendan
Carbón activado, la forma más perjudicial de lavarse los dientes
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Redactora CADENA 100

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Cepillarse los dientes con carbón activado es una práctica que ha cobrado muchísima popularidad gracias a las redes sociales. Son ya muchos los influencers que han sucumbido a estas peculiares pastas de dientes, e Instagram está lleno de vídeos que muestran los milagrosos resultados de esta fórmula. Consiste en usar un polvo negro, compuesto de carbón orgánico molido, y cepillar los dientes como si se tratara de una pasta de dientes corriente. Pero, ¿hasta qué punto es efectivo?

Una práctica desaconsejada por la OCU

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierte de los riesgos que supone utilizar de manera habitual y continuada carbón activado para blanquear los dientes. A pesar de este tipo de productos prometen blanquear la sonrisa, eliminar las manchas del esmalte y rebajar varios tonos su color gracias al efecto del carbón activado, la Organización de Consumidores advierte de que la realidad es mucho menos beneficiosa, y que puede acabar siendo corrosiva para nuestra higiene bucal.

Por un lado, OCU recuerda que este tipo de productos, ya sean en formato pasta o polvo, son abrasivos y que, aunque efectivamente pueden blanquear ligeramente los dientes al quitar las manchas causadas por el café o el tabaco, su acción es solo superficial y no aclaran manchas más profundas ni cambian el color de los dientes. Por otro lado, muchos expertos advierten de que el uso continuado de este tipo de productos, debido al efecto abrasivo del carbón, puede provocar a largo plazo el desgaste del esmalte, una recesión de las encías y sensibilidad dental.

Por último, la OCU advierte del riesgo de seguir las recomendaciones de este tipo de productos, ya que muchos de ellos aconsejan su empleo hasta dos veces al día. Esta fórmula no protege los dientes contra bacterias ni caries, por lo que usarla exclusivamente, dejando a un lado las pastas de dientes tradicionales, puede privarnos de una higiene bucal adecuada.

Riesgos derivados de esta práctica

La idea detrás del carbón activado es que sus partículas funcionan como un imán, el cual atrae las impurezas y suciedad, por lo que al enjuagarlo estas se van con ellas. Algunos de los riesgos derivados de esta práctica son:

No existe evidencia científica.

La Asociación Dental Americana (ADA) afirma que no existe evidencia que apoye que el carbón activado ayude a blanquear los dientes, como lo haría un producto especializado.

Es abrasivo.

Aunque no hay problema en ingerirlo, sí está comprobado es que el carbón es un material abrasivo, por lo que podría llegar a desgastar el esmalte dental, el cual protege a los dientes. Lo mejor si vas a realizar esta práctica es no frotar demasiado fuerte.

Carbón activado, la forma más perjudicial de lavarse los dientes

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Hace más oscuras las encías.

Al entrar en contacto con la saliva, el carbón se hace líquido y pinta las encías, además de que se mete entre los dientes.

Puede tener un efecto negativo.

Por último, al no tratarse de un producto aprobado como lo es una pasta dental, puede colarse en la dentina y generar sensibilidad en los dientes.

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