El vídeo viral de una mujer dando a luz en la orilla de la playa sin atención médica: ¿valentía o imprudencia?

Las redes sociales nunca dejan de sorprendernos. En ocasiones, para bien. Hoy es uno de esos días en los que queremos rescatar un vídeo con el que se demuestra que el universo virtual está plagado de historias fascinantes. En este caso, la de una mujer que ha decidido dar a luz a la orilla de una playa, acompasando las contracciones con las olas del mar y sin ayuda médica de ningún tipo. Empezaremos por mostrar un vídeo que se ha compartido en YouTube y que nos hace ver lo que estamos diciendo y para poder ver las reacciones en las redes sociales a algo insólito y que ha despertado la curiosidad de miles de personas a lo largo y ancho del mundo.

"Obsesionada con esta mujer que recientemente dio a luz libremente en el océano", se puede leer en un tuit en el que, junto a un par de imágenes de ese instante que no hace sino mostrar el milagro de la vida, demuestra la emoción y que da pie a que quien pase por allí reaccione de la manera que considere. Y hay de todo. Porque mientras que uno ponen en valor una decisión que consideran "valiente" y de "mujer empoderada", los hay que no dejan pasar la oportunidad de recalcar los peligros que entraña esta práctica, llegando a sostener que el bebé podría haber sido arrastrado por la marea.

Los detalles del parto

Esta mujer, de 37 años, ha explicado cómo fue la toma de la decisión para alumbrar a su bebé en esta playa de Nicaragua. Lo hizo en un vídeo publicado en febrero, que es cuando aconteció todo esto, a pesar de que haya tardado cuatro meses en viralizarse. En la grabación sostenía que quería un "parto libre" y añadía: "Se me metió esta idea en la cabeza: quería dar a luz en el océano". Y lo hizo. Además, aclaraba que en ningún momento puso en riesgo a su hijo, ya que tuvo las precauciones pertinentes: "Durante semanas controlé la marea, y cuando llegó el momento adecuado para dar a luz, supe que la playa sería segura para nosotros".

Con su marido, cinco años mayor que ella, como 'asistente' y con todo dispuesto para la llegada del bebé, esta detalló en su momento ese sentimiento: “Las olas tenían el mismo ritmo que las contracciones, ese flujo suave me hizo sentir muy bien”, describió Peukert sobre el episodio del nacimiento en el mar. “La suave arena volcánica debajo de mí me recordó que entre el cielo y la tierra no hay nada más que vida", eran las palabras para describir la sensación de ese compás con el que las olas le ayudaron a dar la bienvenida al bebé al mundo.