El varapalo empresarial que preocupa a Karlos Arguiñano y que le ha puesto en el punto de mira
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Que la pandemia ha segado muchos sueños y ha llevado al límite a empresarios y empresas, es algo irrefutable. En el universo de esos rostros conocidos de los que hablamos cada día en la web de CADENA 100, también ha habido quienes han sufrido en las carnes de sus negocios los estragos de la crisis económica que vino emparejada con la sanitaria. El último que hemos conocido que está pasando apuros al ver cómo uno de sus negocios se viene abajo por la falta de ingresos, es Karlos Arguiñano. Conocido por ser uno de los precursores que introdujo los espacios de cocina en nuestra televisión, ha tenido la flexibilidad a la hora de diversificar sus inversiones y sus negocios. Uno de ellos, que nada tiene que ver con el campo gastronómico, es del que venimos a hablar hoy.
Arguiñano se convirtió hace tiempo en el dueño de uno de los clubes de pelota vasca más importantes de la comunidad autónoma: el Baiko Kirola SL. Y es este el que está haciendo aguas. Al menos, así lo apuntan desde el portal Vanitatis, donde detallan que la sociedad acaba de presentar las cuentas de 2020 y que estas arrojan unos resultados de 2,3 millones de euros, un millón menos que el ejercicio anterios y que se traduce en las pérdidas de 146.637 euros. Unos números que hablan de que se encuentra en la cuerda floja y que no son sino el reflejo de las acometidas que han sufrido el deporte -sobre todo el minoritario- desde que se desatase el coronavirus.
El mismo medio explica cómo han tratado ponerse en contacto con las empresas de Karlos, pero que no han tenido respuesta. Lo que si han tenido acceso es a una memoria resumen en la que se recalca que se espera obtener beneficios "futuros". Lo que habría que ver es si ese panorama es a corto, medio o largo plazo, y si la empresa sería capaz de sobrevivir ese tiempo. "El 12 de marzo de 2020, ante la evolución de la crisis sanitaria provocada por la pandemia del Covid-19, se suspendieron todo tipo de festivales deportivos y campeonatos en la disciplina de pelota a mano. Dicha suspensión afectó a toda la plantilla de la empresa ya que su dedicación profesional se encuentra directamente relacionada con la celebración de estos eventos deportivos", se explica en ese documento.
En el mismo, además, se habla de cómo tuvieron que actuar ante la pérdida de ingresos y la bajada de la actividad por esas restricciones que todos hemos sufrido: "La Sociedad tramitó en fecha 16 de marzo de 2020 un ERE por fuerza mayor que afectó a la totalidad de la plantilla. El ámbito de afectación de la situación de fuerza mayor descrita alcanzó a todos los ámbitos y personal de la empresa, a los propios deportistas profesionales (pelotaris profesionales) así como al personal técnico-deportivo y administrativo. Esta situación de ERE por fuerza mayor se mantuvo hasta el 19 de junio de 2020".
Un dedo señalándole
Ojo, que estas cifras llegan unos meses después de que una voz se alzase en contra del afamado chef. Se trata de uno de los pelotaris de ese club en el que, en los compases finales de 2020, se pusieron en huelga al ver mermados sus derechos. Este deportista se pronunciaba en un medio local el pasado mes de noviembre, y lo hacía sin cortarse ni un pelo: "El caso es que Baiko lleva muchos años ganando mucho dinero gracias a que esta empresa y Bainet, propiedad de Arguiñano, se llevan alrededor de dos terceras partes de los casi tres millones y medio de euros anuales que invierte la tele pública vasca ETB".
Ahora esperaremos a ver si hay reacción por parte de un Arguiñano al que también le tocó de manera sensible la pandemia en lo familiar. No hace mucho se emocionaba al recordar la dureza de tener que estar tanto tiempo sin ver a los suyos -recordemos que tiene una familia hipernumerosa- y cómo su mujer, Luisi, se ha pasado demasiado tiempo encerrada en casa por miedo a este virus que ha hecho estragos en nuestra cabeza y en bolsillo, más allá de lo estrictamente respiratorio.
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