La sinceridad de Jorge Javier durante sus vacaciones en alta mar: “Me doy pereza”
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Jorge Javier Vázquez acaba de cumplir 50 años y está disfrutando de unas merecidas vacaciones después de un año complicado en el que ha tenido que hacer frente a problemas de salud derivados de su ictus pero en el que también ha vivido grandes aventuras profesionales con los diferentes realities que ha presentado en la cadena. Desde que se despidió en televisión antes de comenzar su descanso no hemos sabido nada más de él, pero ahora ha roto su silencio en su blog de Lecturas contando su experiencia en alta mar en un yate valorado en dos millones de euros.
Tal y como hizo con su compañera y amiga Mila Ximénez hace unas semanas, Jorge ha escogido pasar estas semanas en un barco en alta mar surcando el Mediterráneo juntoa cuatro amigos, tal y como ha comentado él mismo. Está desconectando al máximo, aprovechando para lucir su nueva figura y leer un buen libro, algo para lo que en la rutina del día a día no tiene mucho tiempo para dedicarse a ello. Y es que los primeros días de sus vacaciones los dedica prácticamente a dormir porque tiene cansancio acumulado de todo el año.
Jorge Javier Vázquez, en contra del postureo en las redes sociales
Jorge Javier ha aprovechado estos días de vacaciones para lucir su nuevo cuerpo después de haber adelgazado mucho durante los últimos meses y, como era de esperar, ha sido captado por los paparazzis y ha protagonizado alguna portada de las revistas del corazón. Pero él también se ha hecho sus propias fotos en alta mar y ha compartido algunas de ellas en su blog, pero en ningún caso en las redes sociales, porque no le gusta nada presumir de vacaciones como hacen los influencers.
“El último día me hago unas cuantas fotos en Es Vedrà, a lo influencer. No las subo a mis redes porque las miro y hasta yo me doy pereza”, ha comentado. Jorge ha cambiado mucho al cumplir 50 años y, según su entorno más cercano, se ha vuelto muy ermitaño y ya no le gusta tanto salir como antes a pesar de encontrarse de vacaciones en Ibiza. “Yo me quedo en el barco, que estoy muy vago. Qué barbaridad, con lo que yo he sido y estos días que hemos estado juntos me he ido a la cama a las nueve de la noche. Me suele pasar cuando comienzan mis vacaciones: acabo tan cansado de la temporada que los primeros días me pego unos maratones de cama de campeonato”, se ha sincerado.
El futuro de Jorge Javier en su año más difícil
Durante sus vacaciones ha aprovechado para leer, escuchar música y disfrutar de la libertad, aunque este año, debido a la crisis del coronavirus, el futuro es incierto y es complicado echar la vista hacia adelante. “Gente pasándoselo bien sin pensar en lo que está por venir, que nadie sabe lo que será aunque no pinta muy bien, que digamos. Pero en verano los problemas y las inquietudes parecen ser menos importantes, ya vendrá luego lo más crudo del crudo invierno. Eso, ya vendrá. O no. Estamos en la primera semana de agosto y todavía tenemos fuerzas para ser optimistas”, ha dicho. Una reflexión con la que muchos estarán de acuerdo porque el futuro más inmediato es impredecible y hay que vivir el momento anclados en el presente y no en el pasado o en lo que está por venir.
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