La penitente que se ha hecho viral por gritar ‘¡soy médico!’ en medio de una procesión: “La gente flipando”

Aunque la Semana Santa ya ha finalizado, un tweet que en su día pasó desapercibido, ha conseguido convertirse en viral por la historia tan curiosa que cuenta en él. Salir en procesión y hacer penitencia, tiene peligro si tenemos en cuenta que son muchas horas y que únicamente puedes seguir el ritmo y bajo ningún concepto paralizarla o salirse porque no quedaría bien. Pero esta usuaria de Twitter, Mery, @_MIRypoppins, tuvo que parar la procesión en la que iba vestida de penitente por causa de fuerza mayor.

Así lo ha explicado ella misma, con mucho arte, a través de su cuenta. “Hoy ha sido la primera vez que he tenido que gritar en la calle:“¡SOY MÉDICO!”. Esto sería una historia normal en la vida de un médico cualquiera si no fuera porque iba vestida. Así”, ha escrito en un hilo que se ha convertido en viral. Y es que llevaba puesta no solo la túnica sino también el capirote de la cofradía correspondiente. Pero cuando el deber llama, no se puede frenar y al ver que alguien necesitaba ayuda, no dudó en prestársela.

Una penitente se hace viral por gritar '¡soy médico!' en plena procesión

María se encontraba en su pueblo, Linares (Jaén) cuando en medio de una procesión, que duraba un total de 6 horas, le llamó su vocación de médico. A pesar de que iba con la túnica y con el capirote de rigor, no pudo evitar pararse y salirse de la procesión al ver a un hombre en apuros que necesitaba ayuda. “La Semana Santa en Linares, que puede parecer perdido en Jaén, es una auténtica pasada. Con deciros que esto es solo una banda de cabecera (que va anunciando la procesión) creo que os hacéis una idea”, ha explicado para poner en contexto a sus seguidores, sin pensar que se haría tan viral.

Y es que después de dos años sin Semana Santa, ya había ganas de salir de nuevo en procesión. “A las 3 de la tarde en Linares empezaba a evaporarse el agua de las fuentes. Llevábamos 1 hora procesionando, pasamos por una calle al sol, y vi a un señor sentado en el suelo. El señor estaba más blanco que la túnica del Resucitao y a su alrededor había un círculo de personas de pie mirándole de reojo y una revista medio doblada que le daba un aire relativo. Todo esto al sol de Linares”, ha proseguido.

La vocación de médico que le llevó a auxiliar a un hombre vestida de penitente

Tras entrar en una lucha interna sin saber si intervenir o no, María sacó su vocación de médico y su obligación de ayudar en caso de ser necesario y decidió actuar explicando lo sucedido al capataz, que le ayudó a paralizar la procesión. “Me salí de la procesión con un soy médico (por fin). La gente flipando”, ha escrito. Una historia con final feliz que, de no ser por su grito de ‘¡soy médico!’ y de ir vestida de penitente, habría pasado desapercibida. “En cuestión de 3 minutos el señor estaba como nuevo. Justo cuando la procesión se ponía en marcha. Me despedí de él y me dispuse a seguir con otras 6 horas de procesión. Se puso de pie y siguió viendo la procesión”, ha finalizado.

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