La mujer de Sergio Peris-Mencheta da la última hora tras su trasplante de médula: "El corazón repleto de..."

Marta Solaz se ha encargado de dar los detalles en las redes sociales de la recuperación del actor tras su paso por el quirófano
Sergio Peris-Mencheta confiesa sus miedos antes de someterse a un trasplante de médula por su cáncer
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Ya ha pasado por el quirrófano. Sergio Peris-Mencheta, quien anunciaba el pasado mes de enero que le habían diagnosticado un cáncer, se ha sometido a un traspante de médula. Un día antes de despedirse, como él decía, de ese Sergio que iba a salir renovado de la intervención, 140 amigos se reunían desde diferentes puntos del mundo en una videollamada para desearle todo lo mejor. Ahora, es su pareja, Marat Solaz, quien se ha encargado de contarnos cómo han ido las cosas.

"Día 1. Sergio ha recibido el trasplante durante toda la noche. Hoy está estable, todo según lo esperado. Gracias por tantos mensaje de apoyo. Llevamos el corazón repleto de tanto amor y cariño recibidos. Gracias #sergio #seryo", se podía leer en ese 'post' en el que replicaba el mensaje en inglés. Al lado, una imagen con una piedra en la que se puede leer la inscripción "Ser Yo" y, al fondo,



Entre los cientos de mensajes que se pueden leer en apoyo a un Peris-Mencheta que ha ido narrando los pasos que ha dado dentro de su recuperación, encontramos el de alguien que explica cómo ha sido su hermano quien ha donado esas células madre para tratar de sanar a Sergio. "Eres tan fuerte. ¡Tú eres el capitán, el oso y ahora SerYo después de recibir células madre de tu hermano. Guau, tienes a la mejor enfermera a tu lado, Marta, que contiene el combustible para la fuerza de todos, y tienes a tus hermosos, inteligentes y cariñosos muchachos cuya magia te llevará a través del túnel. Sentirás el calor de la luz mientras las células de tu hermano te recorren. Os envío oraciones a todos para que se mantengan fuertes. Ya casi han llegado", era ese mensaje que se puede leer al lado de la publicación.

El agradecimiento de Sergio a su hermano

Poco antes de que comenzara ese trasplante, el propio Sergio Peris-Mencheta se manifestaba en su cuenta de Instagram con un mensaje de agradecimiento hacia esa persona esencial en su vida y de quien procedían las células que iban a ir a parar a su cuerpo dentro del proceso de recuperación. "Preparándose… Las células madre de Yonyon están a punto de aterrizar desde Madrid… Y en unas horas estaremos juntos como uno solo. Gracias hermanito. Gracias Madre Naturaleza. Gracias vida", se podía leer al lado de un vídeo en el que se demuestra ese agradecimiento sincero ante un gesto que va encaminado a salvarle la vida.




Así anunciaba su cáncer en las redes

"He hecho cine en distintos idiomas, he trabajado con gente que estaba en las cintas BETAMAX que alquilaba en el videoclub Acuario de mi barrio. He ganado y presentado concursos, he trabajado con los más grandes del teatro, interpretado personajes maravillosos, he dirigido, he creado, he contado las historias que necesitaba contar a bordo de mi Barco Pirata. He jugado mucho, y aunque he perdido, he sido más de ganar, en general. Con una dosis de suerte que siempre he sentido a mi lado, acompañándome, y ese sentimiento de no-merecimiento a cuestas", continúa antes de añadir una de esas frases que tocan el corazón: "Y si en lo profesional me ha ido bien, en lo personal la vida me ha regalado la mejor de las compañías siempre".

"Empezando por el equipo que formamos Marta, Río, Olmo, Senda (nuestra perrita) y yo. La aventura del cambio de vida, los viajes, los proyectos en común, el día a día. EQUIPAZO. Después de 19 años y medio sigo enamorado hasta las trancas de Marta, y me siento cada vez más deseado y querido por ella. Y los amigos, y los maestros, y Mamushka, y Yonyon...", habla de esos pilares sobre los que va a edificar la recuperación.

Y remata haciendo una zambullida en sus emociones: "Todo esto para decir que en este último sorteo no me han salido los números de siempre. Estoy en pleno proceso de quimio y un posterior transplante de médula. Y me toca jugar con otra mano esta vez. Estoy como sólo saben los que han vivido una situación similar a la mía. Me siento más vulnerable, aterrorizado y pequeñito que nunca, y valorando desde hace ya unos meses cada uno de mis pasos sobre la tierra. Sé que en esta partida yo no decido del todo. Sé que la vida manda, y que hay una parte donde me toca confiar y dejarme llevar. Pero llevo los bolsillos cargados de dados, y los estrujo a cada rato. Y es que siempre he sido muy de seises".




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