Las escuetas primeras palabras de la mujer de Antonio Resines con las que da pistas sobre cómo se encuentra
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Están siendo unas semanas muy duras para Antonio Resines y su familia. Tal y como todos los lectores de la web de CADENA 100 han podido ir siguiendo en las últimas dos semanas, el actor era internado en la UCI poco antes de Nochebuena como consecuencia de la Covid-19, para la que se había puesto las dos primeras dosis de la vacuna y estaba esperando a la de refuerzo. Desde entonces, sobre él tan solo se sabe lo poco que su mujer, Ana Pérez-Lorente, ha ido ofreciendo a través de escuetos comunicados. Desde el principio, y para evitar que las cosas se exageraran, ese entorno familiar advirtió que se encontraba estable dentro de la gravedad, pero que no había precisado ser intubado -como se había rumoreado en un principio-. Sí es cierto que permanece en esa unidad de cuidados intensivos y que precisa ventilación mecánica, pero parece que los facultativos lo tienen todo bajo control.
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Así las cosas, como decimos, su esposa tan solo había ofrecido algunas pinceladas a lo largo de estas semanas a través de un par de comunicados con los que aclarar la situación clínica y espantar las sombras de las especulaciones. Sin embargo, este lunes los reporteros que hacen guardia a las puertas de ese hospital donde se encuentra Resines, conseguían que esta realizara una breves declaraciones de las que se puede deducir que Antonio va mejorando y que todos en su círculo más cercano comienzan a respirar con una tranquilidad mayor -dentro de la cautela que hay que tener con una enfermedad que ha demostrado ser imprevisible durante los dos año que lleva instalada entre nosotros-.
Rompe su silencio
"Hay que tener paciencia y que continúe estable es la buena noticia. No queremos dar más detalles, muchísimas gracias", eran casi las únicas palabras que salían de su boca, sin dejar pasar la oportunidad de poner en valor todo ese cariño que están recibiendo mientras Antonio Resines trata de salir de esa situación complicado que le ha hecho pasar las Navidades más amargas que se le recuerden entre el gran público. A pesar de no querer decir mucho más, sí que aprovechaba para felicitar el año a la prensa, reiterando que lo agradecía "infinito", pero que desde el entorno de su esposo no querían decir nada más.
A la pregunta de la reportera sobre si les estaban llegando todos esos mensajes de cariño después de que Santiago Segura iniciara una campaña en las redes sociales para que todo el mundo rezara por su amigo para que se ponga bien, Ana era muy tajante: "No estoy mirando nada". Añadía: "Lo sé por Santiago, que he hablado con él y se lo he agradecido en persona, pero no estoy mirando nada". Más que lógico y entendible teniendo en cuenta las largas jornadas que se pasa en el hospital, pendiente de ese hombre con el que se casó el pasado año tras 30 años de relación -y un pequeño parón en la misma por una crisis que fueron capaces de capear-.
Un amor a prueba de obstáculos
La pareja se conoció, tal y como él explicó hace tiempo, en un semáforo. Ambos iban acompañados por sendos amigos y, tras atreverse a tomar todos algo juntos, se dio cuenta de que era el amor de su vida. A pesar de que la pandemia se lo puso complicado para poder sellar su amor, finalmente lo hicieron con una discreta e íntima ceremonia el pasado 2021. Una demostración de que, entre ellos, no hay obstáculo que no se pueda salvar. Ni siquiera una infección respiratoria que le está haciendo pasar un mal trago a Antonio, pero también a la mujer que trata de separarse lo mínimo de él desde hace casi dos semanas.
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