Gisela narra el "infierno" que está atravesado en su embarazo: "Sangro todos los días"
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Es uno de esos bebés deseados y soñados, pero el camino está siendo tortuoso para Gisela. La cantante no lo está pasando bien. En parte, por ese cólico de riñón que la llevó a estar hospitalizada y que ha provocado que tenga que llevar un catéter para evitar que se repita ese episodio tan doloroso. Tanto como que dicen que duele más que un parto. Así que, ya estaría lista para dar la bienvenida a esa primera experiencia con la maternidad. La artista se ha explayado en una entrevista concedida a la revista 'Semana', en la que ha dado detalles de cómo está siendo esta recta final y los obstáculos a los que ha tenido que hacer frente.
"No expulsé la piedra, se me quedó atascada y no me la pueden destruir ni quitar, porque cuando tienen que hacer esas operaciones tienen que radiar, lo hacen con radiografía en vivo y no se puede radiar a un bebé en formación. Y al no poder aplicar toda la técnica que hace falta para esa intervención me pusieron un catéter. No se lo deseo a nadie, es súper doloroso", ofrece los pormenores de ese episodio que aún colea y que, hasta que no llegue la criatura, le va a obligar a llevar ese artilugio que le está haciendo pasar un calvario auténtico: "Ahora tengo dolor, pero no es de cólico, es dolor por el catéter porque la goma me roza la vejiga y tengo hemorragias, sangro todos los días y tengo mucha anemia por eso".
El peor momento en todos estos meses
"Tengo días mejores y peores, pero tuve un momento en Navidad en el que no podía andar por culpa del catéter y me quedé en cama. Hablé hasta con el urólogo a ver si había algo que pudiéramos hacer, quitarlo o algo. Le rogué una solución, pero me dijo que si me lo quitaban era peor, que se podría obstruir la piedra, que el catéter no la pudiera recolocar y me tuvieran que hacer un agujero en la espalda y sacarme una bolsa. Así que a aguantar. Y sin poder tomar casi nada para el dolor. Me han dicho que aguante todo lo que pueda, pero un dolor extremo también me puede provocar un parto prematuro. Creo que en todo el proceso me he tomado tres paracetamoles y fueron para aguantar los conciertos", cuenta de manera pormenorizada todo lo que ha tenido que atravesar. Lo hace ahora, cuando está a punto de ver la luz al final del túnel.
Gisela, que dice estar a caballo entre "el infierno y el deseo máximo", aún no ha querido saber el sexo de ese primer hijo. Asegura que, aunque en un principio le hubiese gustado que fuese una niña, luego cambió de opinión por un varón y, en estos momentos, le es indiferente. ¿Ha pasado miedo a lo largo de todos estos meses? Una de las decenas de voces que han salido de la Academia de 'Operación Triunfo' responde con mucha sinceridad: "Miedo de no conseguirlo. Porque el dolor físico lo puedo soportar, soy bruta y cabezota".
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