La fiesta blindada de Belén Esteban por su cumpleaños a prueba de medios de comunicación
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Belén Esteban no quiere que nada ni nadie enturbie la paz con la que tiene la intención de celebrar su cumpleaños este fin de semana. La de Paracuellos del Jarama festejará la llegada de los 48 con un evento para el que, como explica la revista 'Semana', ha citado nada menos que a 180 personas como invitados de un evento que, espera, no sea interrumpido por la prensa, que para eso se está afanando ella en las últimas horas. Tanto como para que haya tratado de cubrir con un halo de misterio un acto que, en años anteriores, llegó a contar hasta con un 'photocall' con su convocatoria pertinente a esos medios que, ahora, no están invitados.
De lo poco que se sabe es que tendrá lugar en un lugar que siempre ha contado con su confianza: la discoteca Kapital, situada en pleno corazón de Madrid. Ese fue el mismo lugar elegido cuando su hija, Andrea Janeiro, llegó a la mayoría de edad para montar un fiestón por todo lo alto junto a su círculo de confianza. Y este es el que estará presente en una de las noches más especiales del año para Belén: familiares y amigos no le fallarán a la colaboradora de 'Sálvame' que, además, llega a esta edad convertida en empresaria del sector gastronómico gracias a su empresa Los sabores de la Esteban.
Eso sí, para continuar con esa buena relación que tiene, desde siempre, con la prensa, y a pesar de que no dejará entrar cámara alguna en el local para que cada cual pueda desmadrarse como quiera sin miedo a que sus imágenes aparezcan al día siguiente en cualquier lugar, posará para los fotográfos a su llegada. Y ahí acabara su exposición en una jornada en la que quiere dedicarse a los suyos sin que nada pueda distraerla de algo tan importante como es disfrutar. También algunos de sus compañeros tendrán ese gesto de deferencia con la prensa que acuda a las puertas de una discoteca que se conoce como la palma de su mano.
Regreso a la senda en la que ella disfruta
De este modo, Belén regresa a esas celebraciones entre su gente de confianza que tanto le gustan. El año pasado, como consecuencia de la pandemia y de todos los miedos que ha tenido por el coronavirus y su situación de paciente de riesgo, tuvo que apartarse de esta práctica que es tan usual en ella. Hace dos años, durante la última fiesta de cumpleaños que pudo celebrar de esta magnitud, demostró la felicidad por estar allí, en un ambiente distendido y con la gente que la quiere, y llego, incluso, a meterse en la cabina del 'DJ' para pinchar unos temazos.
Para ella, que tan mal lo pasó durante el confinamiento, cuando su marido, Miguel Marcos, se marchó a vivir a casa de un amigo por precaución -como decimos, ella estaba dentro del grupo de población de riesgo y él trabaja en el sector sanitario, que es riesgo de por sí añadido-, esto supone retomar la normalidad. Su normalidad. Esa en la que están casi todos los de siempre, puesto que, si hay algo que empaña que vaya a ser la fiesta perfecta, es que este es su primer cumpleaños sin su gran amiga Mila Ximénez-
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