La bonita reflexión de Octavi Pujades sobre los problemas de vista que sufrió: "No veía un pimiento"
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Octavi Pujades se ha erigido en uno de los personajes más queridos de nuestro país. No solo por su talento evidente en la interpretación, sino porque para Pujades, tan cercano, soñador y respetado por todos, lo más importante es su familia y esto nos enamora. Así ha querido hacérnoslo ver a través de las redes sociales donde cada día publica la mejor versión de sí mismo y de ella.
La variedad de sus contenidos nos hace estar pegados a su perfil de Instagram. Desde imágenes sorprendentes disfrazado de superhéroe en el hospital con su padre hasta las cenas familiares con sus hijos. Aunque es muy activo desde hace años, ha sido desde el pasado año a raíz del confinamiento y la pandemia, cuando Octavi ha ido dejándonos cada día más enganchados a sus redes sociales siendo aplaudido por todos por su forma de ver las cosas, mostrar su realidad y darnos ratitos de diversión junto a él y su familia.
Es el caso de su último ‘post’, donde Octavi ha contado una reflexión sobre sus problemas de vista a lo largo de su vida. El actor ha relatado su historia sobre cómo ha vivido sus diversos cambios: el paso de las gafas a las lentillas, de las lentillas a la operación de vista… Unos cambios que muchas personas habrán vivido y conocerán de primera mano.
“A los seis años mi madre me llevó al oculista. Yo creía que veía perfectamente, pero no. Salí de allí con una prescripción de gafas por miope, y ya no me las quité durante todo el resto de mi infancia, mi adolescencia y mi juventud. Cuando me levantaba por la mañana lo primero que hacía era echar mano a la mesilla de noche, ponérmelas y ya no quitármelas hasta la noche, porque sin ellas no veía tres en un burro”, comenzaba relatando el famoso actor.
Tras ese inicio, Ocatvi contaba su experiencia con las lentillas. “Sobre los veintipocos años empecé a usar lentes de contacto, y la mejora que noté era importante: veía bien y encima, sin marcos que limitaran mi campo visual (los que estéis tan cegatos como yo estaba y llevéis gafas sabréis de qué hablo). Pero, con el tiempo, empecé a tolerarlas mal y a veces me amargaban las jornadas de rodaje”, explicaba Pujades.
Y, finalmente, acabó operándose. “Así que en 2004, pocos meses antes de que naciera @aliciaapujades, di el paso y me operé. Y para mí fue sorprendente. Ese gesto de despertar y buscar las gafas, automatismo fijado día a día durante más de dos décadas, desapareció como por arte de magia, como si nunca en la vida las hubiera llevado”, recordaba el artista.
“Mis hijos no me han conocido con gafas. Así que, cuando el otro día aparecieron por casa los dos últimos modelos que llevé, Alicia y yo no pudimos resistir la tentación de ponérnoslas y echarnos unas fotillos. Y tuvieron que ser unas cuantas, porque con semejantes culos de vaso no veíamos un pimiento, y mucho menos dónde encuadrábamos...”, terminaba diciendo con humor Octavi. Sin duda, una reflexión en la que muchos os veréis reflejados.
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