''Y así se fue'': la sorprendente exclusiva de Ana Obregón 6 meses después de la muerte de Álex Lequio

Ana Obregón concede una extensa entrevista en la revista ¡HOLA! seis meses después de la muerte de su hijoy habla como nunca de todo el proceso vivido
Ana Obregón

Redactora CADENA 100

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Ana Obregón ha vuelto. Eso sí, su mirada viva y alegre ya no es la misma. Con los ojos llorosos y seria, la querida presentadora de televisión, reaparece para contar cómo se siente y el cambio que ha sufrido tras un impacto vital tan fuerte.

Tras seis meses aislada de todo y de todos viviendo en silencio la muerte de su hijo Álex Lequio, Ana vuelve a la primera plana de la prensa rosa renovada con más fuerza y con ganas de vivir -o al menos, intentarlo-. Por Álex, por su hijo. ''Ya no me quiero ir porque quiero hacer cosas que Álex quería hacer y no pudo terminar. Quiero seguir su legado'', cuenta.

Ana protagoniza una sorprendente exclusiva en ¡HOLA! en la que abre su corazón y habla como nunca antes de cómo se ha sentido durante este tiempo, mucho más allá de la pérdida de su niño. Durante estos años de sufriendo y lucha en silencio. ''Siempre le dije la verdad, menos al final; él ya tampoco preguntaba. Los últimos meses fueron de una crueldad que no se puede explicar'', confiesa con gran dolor en su rostro. ''No podía soportar el dolor ni la realidad''.

Aunque Obregón confirma que ha regresado y poco a poco irá trabajando más allá de dar las Campanadas en TVE, tampoco quiere ocultar ni un ápice del tremendo dolor que una madre siente al perder al amor de su vida: su hijo. ''Voy todos los días al cementerio. Porque, en ese lugar, yo me siento todos los días y medito, y encuentro que él, aunque ya no este, está más cerca y eso me consuela'', narra a ¡HOLA!

Desgarradora carta Ana Obregón 5 meses después de la muerte de Álex Lequio

Sobre el duelo por su hijo

Y hace una afirmación desgarradora: ''Perder un hijo es morir y tener la obligación de vivir. El día que nació mi hijo, ese día nací yo. Antes no había vivido. Me dio la vida él a mí. No se la di yo a él. Por eso, el día que se fue, pues me fui yo y lo único que sé es que jamás volveré a ser la misma. (...) Yo quiero vivir este luto, este duelo. porque es lo que Álex se merece. Se merece integridad del duelo, yo no quiero hacerme la fuerte, lloro todos los días. A veces, me pregunto de dónde me salen tantas lágrimas''.

La ausencia y su silencio es algo que te desgarra por dentro. Mi reloj interno se ha parado. Cómo es posible que la gente siga viviendo. Me extraña y me asombra que el resto de la gente sigue como si nada hubiera pasado'', se pregunta con incredulidad y pena provocada por el dolor. Y añade: ''Me arreamiento de tanto trabajo, de no haber estado más con él, de haber pasado más tiempo juntos de pequeño, por ejemplo. Porque eso es la vida. Dedicar tiempo y amor a las personas que quieres''.

Ana Obregón HOLA

La despedida

Todo este proceso, especialmente los últimos meses de vida del joven empresario, ha sido una pesadilla. Ana, que nunca mostró su dolor, cuenta cómo fue la despedida: ''Hasta dos días antes de su muerte yo pensaba que iba a salir adelante. Estaba convencida. Por mucho que me dijeran que era muy grave, yo jamás perdí la esperanza. Hubo un momento en que se sentaron cinco médicos para decirme que ya no había nada que hacer. Y yo dije: 'Siempre hay algo que hacer' Y seguimos luchando'', relata. ''El lunes 11 de mayo los doctores me dijeron que ya, que no se podía hacer más. Tuve 48h para hacerme a la terrible idea de que me niño se iba para siempre. La última noche se puso Alessandro a un lado de la cama y yo al otro. Le agarramos la mano... y así se fue. Entonces yo me quedé abrazada mucho tiempo a él. No sé cuanto, cinco horas o así, hasta que vinieron mis hermanas'', relata con desgarro.

Ana Obregón dedica unas bonitas palabras a Alessandro Lequio

Una de las cosas que le ha dado oxígeno en todo esto ha sido el enorme cariño recibido, desde las más altas esferas hasta las redes sociales: ''La primera llamada que tuvimos fue la del Rey Juan Carlos. Y tras él, la reina Sofía. Me emocionaron mucho. Al llegar a España, los Reyes Felipe y Letizia. Estoy muy agradecida''.

Eso sí, tras este golpe, el más duro de su vida. Ana poco a poco va a seguir adelante y este paso es muestra de ello: ''Ahora, poquito a poco, con el amor de la gente que me quiere, mis amigos, mi familia, todo lo que recibo de España, la fuerza que me da Álex..., este corazón roto se va a ir recomponiendo''.

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