La verdadera razón por la que Jorge Javier Vázquez no presentará la final de 'Supervivientes' por primera vez
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Va a ser raro, muy raro, no ver a Jorge Javier Vázquez al frente de la final de 'Supervivientes'. El de badalona se ausentará por primera vez en la historia del 'reality', cediendo su puesto a Carlos Sobera, uno de los rostros con mayor peso en Mediaset en los últimos meses y que, además, se ha encargado de ponerse al frente de los debates de 'En Tierra de Nadie'. Vamos, que no hay nadie mejor en toda la cadena para emprender este cometido. Era él mismo quien así lo indicaba en la noche de este miércoles. También se encargaba de dar el motivo por el que no lo hará, más que nada, por evitar las incómodas especulaciones que, evidentemente, apuntan a una Rocío Flores que ha exigido no cruzarse con él.
Pero no, no es por ella por lo que no estará en el cierre del concurso. O, al menos, eso es lo que él explicaba anoche mirando a cámara y delante de esa audiencia que le va a echar en falta y que va a examinar al detalle cómo lo haga Sobera en su lugar. "No vengo porque tengo teatro. No demos pie a esa teoría conspiranoica de que me ha vetado Rocío Flores, o la familia Flores... No, no, no", decía entre risas, descartando todos esos fantasmas que pudieran sobrevolar sobre su cabeza.
Porque lo cierto es que, desde que comenzara esta edición, Rocío y Jorge Javier no se han cruzado. Y se ha hablado largo y tendido de las exigencias de la joven, vetando a varios de esos trabajadores de 'Sálvame' que se han puesto del lado de su madre, Rocío Carrasco, y han dado la espalda a su padre, Antonio David Flores. Este posicionamiento tan claro y cómo se echó del espacio de Telecinco a este de manera fulminante, provocaban que esta pusiera como condición para estar en un plató defendiendo a Olga Moreno que no hubiese rastro de todas esas personas que tan mal se lo están haciendo pasar al exguardia civil.
Así las cosas, Vázquez se escuda en el hecho de que tiene que cumplir con esos compromisos con el teatro, pero lo cierto es que no es hasta el día 18 de agosto cuando se subirá a las tablas, en Barcelona, con 'Desmontando a Séneca'. Esa obra que tenía agendada desde hace mucho tiempo pero que, primero el ictus y después la pandemia, le obligaron a frenar el ritmo para ponerla en escena. Así que la única razón lógica a la que puede atender este movimiento es a que tenga algún ensayo ineludible y que no pueda dejar plantados al resto de compañeros que forman parte del 'show'.
Un desprecio que no vimos venir
Llama la atención la actitud que ha tomado Rocío con una de las 'vacas sagradas' de Telecinco. Si echamos la vista atrás, a cuando esta pisó un plató por primera vez, fue Vázquez quien se ofreció a hacerle de guía televisivo y a ayudarle a templar los nervios ante las cámaras. Era septiembre de 2018 y, tras más de una veintena de años esquivando convertirse en personaje público, se sentaba debajo de los focos para defender a su padre como concursante de 'GH VIP 7'. A partir de ahí, fue dando pasos hasta convertirse ella misma en concursante de uno de los 'realities' de Mediaset: la pasada edición de 'Supervivientes'.
Telecinco.
Ahora, Flores aparta de su lado a un Jorge Javier que le ha lanzado varios envites tras ver el comportamiento variante que esta ha tenido desde su silla de colaboradora en 'El programa de Ana Rosa' o en esas defensas en los debates de 'Supervivientes' a la mujer de su padre. "Tenemos que tener un manual para saber lo que le gusta lo que no le gusta a Rocío Flores", ha llegado a decir, tirando de esa ironía fina que siempre le ha caracterizado, un conductor que será la gran ausencia de la final de 'Supervivientes' que se celebra mañana mismo.
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