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María Teresa Campos no ha pasado el mejor de sus años, sus hijas tampoco. Y eso quedó latente la pasada noche en el programa 'Mi casa es la tuya' que Bertín Osborne dedicó a Bigote Arrocet.
A lo largo de todo el programa en el que Bertín y Arrocet compartían confidencias, también salieron a la luz algunos momentos difíciles. Aunque el programa giró alrededor de Bigote, la aparición de María Teresa en escena inevitablemente acaparó alguno de las escenas más importantes de la noche. La paresentadora, que se encuentra en un momento profesional tenso tras su desencuentro con Mediaset y la posterior salida de sus hijas del programa Sálvame, aprovechó el momento para dejar algunos mensajes de lo más significativos.
Además de confirmar ''que ya empieza a salir de una de las etapas más duras de su vida'', María Teresa reconoció que el paso de Edmundo por Supervivientes marcó mucho su vida, ya que hizo que el foco medático estuviera sobre ellos y le molestó que Bigote ''no lo hablara con ella primero''. Recordemos que Edmundo estuvo en Honduras en 2017, una estancia marcada a su vez por el ictus que sufrió la presentadora. "Ya eso pasó y yo prefiero no opinar. En una pareja, uno se tiene que sentir libre de hacer las cosas, pero eso no quita que también las cosas en un momento determinado, se hablen, se digan y no te pillen así de sorpresa... Ahí es donde empezó una parte de mi vida, que yo creo que ya voy a salir de ella porque hay un antes y un después del ictus. Me dio ahí por diversas cosas porque eso son cosas que tienen mucho que ver con el estado anímico. Yo somatizo muchas las cosas, cosa que tengo que dejar de hacer... Cada día prometo no enfurecerme por cosas o no darle valor a cosas que no lo tienen, pero eso es una cuestión de sensibilidad de la persona también y en eso, no se puede cambiar".
Una confesión en la que por primera vez admite lo mal que lo ha podido pasar en estos últimos dos años, aunque por suerte, el escenario ya empieza a cambiar. Eso sí, fuera de Mediaset.
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