Los motes que el equipo del documental de Rocío Carrasco ha puesto a Antonio David y Fidel Albiac
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Carlota Corredera se sentó en el plató del ‘Deluxe’ este fin de semana para hablar sobre su papel en la docuserie ‘Rocío: contar la verdad para seguir viva’. La presentadora se ha convertido en una de las mayores defensoras de Rocío Carrasco y en la cara visible del documental tras sustituir a Jorge Javier al frente de los programas especiales donde se han emitido los episodios. Sus monólogos al empezar cada capítulo han sido muy comentados y han triunfado en las redes sociales, por eso todos tenían los ojos puestos en ella al hablar sobre los entresijos de las grabaciones de testimonio de Rocío.
La gallega no tuvo problema en contar cómo ocultaron a todo el mundo la grabación de la docuserie llamando a la docuserie ‘El proyecto Olivia’ después de recibir una llamada desesperada de la propia Rocío a dos amigos de confianza de la productora La Fábrica de la Tele para contar su historia. "Necesito volver a vivir, salir de aquí y que me entiendan. Volver a la vida y que no me llamen mala madre, que se me escuche", les transmitió en esa llamada. Y en relación a ello acabó desvelando los nombres con los que se referían a Antonio David y Fidel Albiac en ese proyecto para que nadie sospechara.
Los motes de Antonio David y Fidel Albiac
Carlota Corredera destapó en el ‘Deluxe’ todo lo que se escondía detrás de las cámaras durante las grabaciones de ‘Rocío: contar la verdad para seguir viva’. Entre otras cosas, desveló los nombres con los que el equipo de la docuserie se refería a Antonio David y Fidel Albiac, dos de las piezas clave del testimonio de la hija de Rocío Jurado, que rompió su silencio después de 25 años sin contar su historia públicamente. “A Antonio David Flores le llamaban Popeye y a Fidel Albiac Batman, el caballero oscuro”, comentó Carlota Corredera, poniendo sobre la mesa los nombres con los que el equipo de la docuserie de Rocío Carrasco se refería a ambos.
Incluso comentó que la propia directora cambió los nombres de los personajes en su agenda del móvil para que nadie supiese con quién estaba hablando. Algo que complementó con el hecho de que nunca pidió dinero por contar su historia y únicamente su objetivo era que dejasen de tacharla de mala madre en televisión porque eso le impedía salir a la calle ya que la gente no le veía con buenos ojos. "Tuvo un ataque de ansiedad mientras contó la pelea con su hija. Fidel, que le acompañaba pero se quedaba fuera, tuvo que entrar para tranquilizarla y la grabación tuvo que pararse hasta el día siguiente", comentó también.
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Los secretos de la grabación del documental de Rocío Carrasco
"Fidel fue alertado por los cuatro perros que viven en esa casa, que comenzaron a ladrar de manera llamativa junto a la habitación de Rocío", dijo Carlota Corredera sobre el episodio que supuso un antes y un después en la vida de Rocío Carrasco. “Al principio fue difícil convencer a expertas en violencia de género para participar en el programa. Si la docuserie de Rocío la hubiese emitido Netflix, hubiera estado todo el mundo dando palmas. Lo maravilloso es que Telecinco llega a toda España y a todo tipo de público. Seguro que hay hombres que habrán aprendido mucho”, añadió, dejando claro que ha calado hondo en los espectadores y de ahí las grandes audiencias que ha cosechado el programa.
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