El drama que toca de cerca a Emma García y por el que se ha roto en directo: "Me ha entrado impotencia"
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Es muy raro ver a Emma García emocionada. Su actitud férrea ante la cámara y sus espectadores, contrasta con la imagen que dio este fin de semana. Porque, por mucho que los profesionales de la televisión quieran mantener la compostura, en ocasiones, las historias que les toca presentar rascan en su corazón por tener casos cercanos que no son capaces de separar de ese instante en el que están ejerciendo su trabajo. Pasó el domingo y la imagen de la vasca, con los ojos encharcados, ha dado la vuelta a las redes sociales y a los titulares de numerosos medios de comunicación.
Uno de los invitados en ese primer fin de semana al frente de 'Viva la vida' tras sus merecidas vacaciones, era Jaume, un joven con un TOC -trastorno obsesivo compulsivo- que desarrolló tras la desestructuración familiar a la que tuvo que hacer frente. Una historia que le revolvió muchos sentimientos al escuchar contar cómo ese problema de salud le ha traído otros más asociados a los instintos más crueles del ser humano y que se etiquetan bajo lo que se conoce como 'buylling'.
Telecinco.
"Qué complicado es vivir esto, no saber explicarlo", comenzaba antes de lanzarse a desvelar algo muy personal. "Tengo una niña cercana que tiene 10 años que ha empezado a sufrir este tipo de trastornos. Esto le está creando un gran problema en el colegio", añadía antes de manifestar cuánto daño está haciendo toda esta situación a quienes la rodean: "Sus padres están destrozados, no saben por dónde ir. Entonces este tema me afecta de una manera muy especial. Encima de todo lo que llevan estos niños, que tenga que afrontar todo este 'bullying'".
Un grito desgarrado ante la injusticia de tener que lidiar con un frente doble y tras lo que se disculpaba por cómo se había puesto, porque ella misma se daba cuenta de que la imagen que estaba dando se alejaba mucho de la habitual: "Perdonad, no suelo llorar, pero me ha entrado mucha impotencia. Cuando son tan pequeños, que siempre viene por algo, que tengan que soportar eso y se añadan otras cosas. Disculpad la entrevista emotiva que os he hecho". Más tarde, incidía en lo mismo: "Siento señores el bajón que me ha dado esta tarde". Como si alguien tuviese que pedir perdón por tener corazón y expresarse de la manera más humana.
Eso sí, aprovechaba su posición privilegiada para lanzar un mensaje de esperanza dirigido a todas las familias que tienen una situación como esta o similar en casa: "Hay solución y los pasos a seguir están ahí". Una manera más que significativa de ejercer la responsabilidad social que los profesionales de la pequeña pantalla tienen y que han mostrado en no pocas ocasiones.
La emoción del regreso
Después de dos meses en los que ha dejado en manos de Toñi Moreno su programa, Emma regresaba con las pilas cargadas. Tanto como para lanzar un mensaje a su audiencia, en sus redes sociales, detrás de una batería. Toda una declaración de intenciones de lo guerrera que venía, y cómo esa historia tan sentimental consiguió deshacerla como un azucarillo. "Un placer reencontrarme con vosotros en 'Viva la vida'. Empezamos temporada con mucha marcha", eran sus palabras a las que acompañaban los créditos de la ropa que llevaba en esa tarde.
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