La dieta infalible de Ana Rosa Quintana para quitarse los kilos que ha engordado este verano
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No son pocos a los que las vacaciones les pasa factura de cara a la báscula. Ana Rosa Quintana, es una de ellas. La presentadora, fiel a esa naturalidad con la que ha conseguido meterse a la audiencia en el bolsillo -no olvidemos que es la reina de las mañanas televisivas- lo confesaba en este arranque de una nueva temporada que combinará algunos de esos elementos que le han valido para consolidarse en la parrilla con otros más novedosos. Una revelación en la que, sin cortarse ni un pelo, ponía cifra a la cantidad exacta de kilos que ha engordado durante estos meses de relax y desconexión. Un tiempo de descanso mental que necesitaba de manera especial después de uno de los cursos televisivos más intensos por la densidad de las informaciones.
Lo hacía después de una visita al Mercado de las Maravillas, donde se podían observar frutas y verduras, decía en tono burlón: "Eso es lo que hay que comer después de las vacaciones, que hemos venido todos un poquito repuestitos...". Una frase tras la que hacía esa confesión a la que aludíamos arriba: "Yo he pillado cuatro kilos, que no está mal". Y tras preocuparse por lo que habían cogido sus colaboradores en esas semanas alejados de los focos, reconocía que tampoco le sobran todos los que ha cogido recientemente, porque el año pasado fue muy intenso y le pasó factura a nivel físico: "Me fui cansada, había perdido un poco, ahora pues me sobran dos o tres...".
Ana Rosa, tiene la solución ideal para ponerse, de nuevo, a raya. Porque una cosa es que haya repuesto parte de lo que se había quitado por el desgaste, y otra que vaya a dejarse y no se preocupe por cuidarse. Ella que siempre ha demostrado ser una mujer que se mima hasta el más mínimo detalle para estar en perfecto estado de revista: "Ahora, vuelta y vuelta, mucha ensaladita, mucha judía verde y muchas espinacas...".
Telecinco.
La comunicadora, sin embargo, sigue estando en forma. De otra manera, hubiese sido impensable que comenzara, este lunes, el curso televisivo colgada de un molino de viento. Un golpe de efecto para hacer algo diferente a lo de ediciones anteriores y conseguir acaparar la atención de una audiencia que sigue apostando por ella. Algo en lo que, quizás, influya ese misterio justo que le da a todo lo que acontece en su vida. ¿Queremos un ejemplo concreto?
Lo tenemos. A lo largo de esos dos meses en los que se ha alejado del que es su plató, tan solo ha compartido una imagen de su retiro estival. Una instantánea en la que aparece convenientemente ataviada con un vestido fresco y un sombrero y unas palabras muy escuetas que describen a las mil maravillas la estampa: "Lo que viene siendo el verano…". La misma que le vale para reconocer que, como en años anteriores, la opción ganadora para ese descanso era la localidad gaditana de Sotogrande.
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