Al descubierto el misterio de la lata de choped robada por Isabel Pantoja en Supervivientes

El segundo finalista de Supervivientes ha relatado todo lo pasó de verdad con la polémica la lata que dinamitó la estabilidad del programa
Al descubierto el misterio de la lata de choped robada por Isabel Pantoja en Supervivientes

 El segundo finalista de Supervivientes, Albert Álvarez, ha desvelado los entresijos del robo de la tonadillera

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Una semana después de la gran final de Supervivientes siguen saliendo a la luz noticias sobre el concurso y desvelándose verdades ''ocultas'' durante todas estas semanas. Una de las más importantes y más polémicas: el robo de la lata de choped.

Lo ocurrido la noche del 30 de mayo en Supervivientes fue un verdadero escándalo. Semana tras semana, se veía en el programa como Isabel Pantoja disfrutaba de más ''privilegios'' que el resto de sus compañeros, que no dudaban en denunciarlo abiertamente en distintas ocasiones. Sin embargo, hasta aquel momento no se destapó una trama real que envidenciaba esta corriente, dejando muy tocada a la organización del programa de superviviencia y también a Isabel Pantoja.

Aquella noche denunció a la organziación diciendo ''que el médico había sido quién le había dado por detrás la misteriosa lata porque le faltaba proteína ocultandoselo a la propia organización de Supervivientes''. Algo que Jorge Javier Vázquez negó en rotundo dejando muy expuesta a Pantoja. La situación fue muy incómoda y se intentó por todos los medios ''difuminar el tema'' y ''dejarlo estar''.

Pues bien, Albert Álvarez, concursante del reality y segundo finalista de Supervivientes, así como uno de los enemigos declarados de la tonadillera ha desvelado el gran enigma de lo ocurrido con la lata de choped más famosa de España. Según Albert,  cada semana les daban una previsión de comida básica que incluía, arroz, insectos o latas. Albert solía hacer el recuento de todo ya que normalmente siempre era líder y era el responsable de suministrar las raciones de comida a sus compañeros. En uno de los cambios de isla, cuando fueron trasladados a la zona de los 'abandonados' notó que en lugar de las cinco latas habituales había cuatro, pero pensó que estando en una isla inferior, la dotación también era menor. Sin embargo, una semana después descubrió que la organización había repuesto cinco latas y todo encajó.

Ya le extrañó en aquel momento pero no fue hasta haber visto una lata vacía en el cubo del baño que empezó a sospechar sobre los robos y se lo comentó a Colate. El empresario en aquel momento le confesó que el indicio que el deportista sospechaba: "Colate me dijo que le había tenido que abrir una lata a Isabel, que creía que le estaban dando comida por detrás pero que para justificarse Isabel le dijo que se la había ofrecido el doctor". De ahí la enorme indignación que vivimos en Palapa. "Yo le pregunté a Isabel de manera directa y no supo por dónde salir. Yo estaba esperando que ella nos pida disculpas por habernos robado una lata".

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