El bonito ritual de Tamara Gorro con sus hijos antes de dormir: besos, "te amos" y un chupete
Tiempo de lectura: 2’
Tamara Gorro está remontando poco a poco después de que la vida le pusiese aprueba en una misma semana con el ingreso de dos personas de su familia. Primero Ezequiel Garay se lesionaba y tenía que ser sometido a una intervención en un hospital de Gijón por la rotura de un ligamento. Dos días después su hijo pequeño Antonio era ingresado por una neumonía bilateral.
Por estos días está apoyándose más que nunca en estos tres pilares fundamentales de su vida. Estas dos últimas semanas Tamara Gorro nos ha mostrado como se puede afronatr cualquier tipo de situación. Y daba una gran lección de vida con una publicación en la que escribía frases como: “En situaciones complicadas, esa fortaleza quizá desconocida sale de manera inconsciente y luchas porque todo esté perfecto”.
El lema de vida de la modelo siempre ha sido: “Fuerza, lucha y constancia, rendirse no es una opción” , y eso ha estado practicando estas dos últimas semanas. Pero ahora Tamara nos ha compartido el momento más tierno que vive cada noche junto a sus dos pequeños.
En una historia compartida por la modelo inmortalizaba con un vídeo un momento de besos y abrazos entre ella y sus hijos. En él vemos como su hijo Antonio estaba metido en la cuna junto a su hermana Shaila y su madre. Tamara sólo necesita decirles a sus hijos: “Mua de amor” y ellos reaccionan dándole un beso a su madre. Cada uno por separado y luego los tres juntos. Junto a este momento escribía: “Otro ritual antes de dormir”.
Instagram Tamara Gorro
Tras este momento nocturno y antes de salir de la habitación de sus hijos, Tamara Gorro, apaga las luces y empieza a dedicarles unas bonitas palabras a con un divertido tono: “Antonio, te amo” a lo que él respondia; “Y yo”, “Shaila te amo” ella respondía “ Y yo”. Luego repetían lo que decía su madre: “Buenas noches”, “A dormir”.
Instagram de Tamara Gorro
Pero este mágico momento se rompía cuando después de este ritual Antonio reclamaba: “El tete” y su madre le contestaba bruscamente rompiendo el tono: “Ya estamos con el tete”.
Un entrañable momento que nos ha hecho sacar una tierna sonrisita.
Relacionados
