¿Por qué no puedes sacar esa canción de tu cabeza?
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La música es capaz de mover el mundo y también... ¡de adueñarse de nosotros! ¿Llevas días con una canción en la cabeza de la que no consigues deshacerte? Puede que se trate de uno de los éxitos del momento o simplemente sea un tema pegadizo que aborreces.
Según un estudio dirigido por Kelly Jakubowski, investigadora en el Departamento de Música de la británica Universidad de Durham, el motivo principal por el cual sentimos esta inercia musical es que las canciones pegadizas tienen un ritmo más optimista, una melodía fácil de recordar, intervalos únicos e inesperados que las diferencian del resto y notas repetitivas.
Sin embargo, los investigadores han descubierto que la música con más probabilidades de apropiarse de nuestro cerebro presenta contornos melódicos comunes que encontramos en la mayor parte de las canciones que pertenecen al género pop. Todas siguen el mismo patrón: se eleva la primera frase y la segunda cae.
Además, hay algunas que consiguen un éxito y reconocimiento que las llevan a ser expuestas frecuentemente, lo que también hace que las recordemos continuamente. Estos "gusanos auditivos" aparecen, por norma general, cuando no estamos llevando a cabo alguna acción que requiera una concentración absoluta.
En la investigación, un total de 3.000 personas fueron sometidas a una serie de preguntas de forma online. Todos ellos indicaron cuáles eran las canciones más pegadizas para ellos dentro de los géneros populares como pop, rock, rap y R&B. Posteriormente, compararon los resultados con las estructuras melódicas de otros temas que coincidían en popularidad pero no habían sido nombrados en la encuesta y establecieron sus características.
También la mayoría coincidió en que, la mejor manera de olvidar una canción es escuchándola atentamente. El resto prefería escuchar otra distinta antes esta situación o intentar no pensar en ella y olvidarla de forma natural.
Piensa en algún momento de esta semana en el que hayas pensado de forma repentina en un tema y ya no hayas podido sacarlo de tu cabeza en todo el día. ¡Seguro que hay más de uno!
