El vicio desconocido de David Bisbal al que se enganchó por culpa de su hija Ella: “Una locura”

David Bisbal acaba de estrenar su nuevo tema ‘Ajedrez’, el primero de muchos que están por venir en esta nueva etapa musical que arranca. Es la antesala de su álbum ‘Me siento vivo’, que llegará acompañado de una gira, por el momento únicamente por España, y parece que es también una manera de volver a sus orígenes, tal y como ha dejado entrever en esta canción. El artista nunca deja de sorprendernos y ha vuelto a hacerlo en la entrevista que concedió a Pablo Motos en ‘El Hormiguero’ horas antes de este esperado estreno.

Y es que es un programa donde todo puede pasar y donde no solo se hablan de nuevos proyectos sino también de la vida en general. Algo que nos ha permitido conocer uno de los mayores vicios del cantante, que nada tiene que ver con los hobbies que conocíamos hasta el momento como el buceo o el deporte en general. Porque esta vez se trata de un complicado juego al que se enganchó por culpa de su hija mayor, Ella, que le pidió ayuda para resolverlo y finalmente fue él quien acabó picándose.

El cubo de Rubik, una afición desconocida de David Bisbal

Fue el presentador Pablo Motos el que le preguntó a David Bisbal cuántos cubos de Rubik tiene en casa. Una pregunta que dio pie a descubrir la afición del artista por este complicado juego que supo entender después de mucho estudiarlo. "La culpable fue mi hija mayor, que siempre viene con un juego nuevo y me dijo 'papá, no sé cómo funciona'", comenzó diciendo, en referencia a su hija Ella, que acaba de cumplir 13 años. Y es que para ayudarla se puso a ver tutoriales en Youtube y acabó enganchándose por completo a este juego.

"Saludo a todos los que están en YouTube porque ellos han sido los que verdaderamente me han enseñado a hacer el cubo de Rubik. Es verdad que hubo una obsesión en mí y creo que me compré hasta el de 12x12, una locura”, explicó el artista. “Lo malo en mí es la memoria. Me aprendí absolutamente todos los algoritmos y fue perfecto, pero yo creo que ahora ya ni me acuerdo del de 4x4, sinceramente", añadió. Y es que al haberlo dejado de lado, ha perdido la práctica y se le ha olvidado todo lo aprendido.

"Había unos cubos que a mí me gustaban porque eran magnéticos, que están hasta de 7x7. Me gustan los que son pares, tendré como 15. Los que más me gustan son los de 12x12", comentó. Una afición que pudo practicar aún más cuando la llegada del coronavirus, especialmente cuando pasó la enfermedad y tuvo que estar confinado en casa. "Es por moda. Entro en una cosa y después me olvido, lo dejo", concluyó, dejando claro que ya no se acuerda de nada pese a haber conseguido resolver muchos de esos cubos a base de práctica y destreza, esa que ya ha perdido.