Lo que esconde 'Mayday & Stay', las dos partes en las que Pablo López divide 'Unikornio'

Antes de que la pandemia nos obligase a parar en seco, las vidas corrían a la velocidad del rayo como siempre. Las agendas estaban repletas de planes, los calendarios llenos de días señalados, las calles llenas de carteles de conciertos y eventos. Como la gira de Pablo López. Sin embargo, tras un tiempo de 'colapso' mundial, las semanas pasaron y tocó volver a caminar de una forma prudente, diferente a la que antes conocíamos. Pero caminar al fin y al cabo. Pablo, que como el resto de sus compañeros necesitan el escenario para vivir, se echó junto a su equipo a la carretera para ofrecer pequeños conciertos con todas las medidas de seguridad.

Por esta gira de más de 30 conciertos pasaron casi 30.000 personas. En espacios en los que cabían 13.000 no podían estar más de 1.300. Noches en las que se resonaban las voces del público, volvían con ecos, pero la misma ilusión. De hecho, Pablo López ha reconocido a Javi Nieves y Mar Amate que ''aunque ha dado mucho vértigo, esta gira le ha dado mucho más de lo que jamás imaginó, y ha aprendido mucho de ella. ''Todo el masoquismo que un cantante o músico tiene en el estudio, sale o se desquita al tocar en directo. Nunca supe que era un adicto a la energía e intensidad de los conciertos hasta ahora. Por eso empezamos la gira. Lo hablamos (con su equipo) y al final lo hicimos con todas las medidas de seguridad. Vinieron casi 30.000 personas, pero realmente yo fue el único espectador de todos ellos'', asegura.

''Hay mucha belleza en todo lo que hemos hecho, pero es verdad que ha dado mucho vértigo. Aprovechando este momento quiero dar las gracias a todas las personas que vinieron y a todas las que lo hicieron posible, desde sanitarios, autoridades, a todos. Porque hay que reconocer que el concierto no es solo el momento del directo, es mucho más, es un previo. Pero en esta ocasión todavía más porque eran horas de espera para cumplir con todas las medidas. Por ejemplo, un concierto lo veo como besar a alguien, que no es un beso y ya está, antes de dar ese paso ya llevas besando a esa persona mucho más tiempo'', explica con cariño. ''He aprendido muchas cosas en este tiempo, la más bonita es el amor que se ha tenido la gente y el respeto. Me dieron una lección tremenda. Ha sido una de las giras más bonitas de mi vida, pero también ha desgastado mucho'', cuenta con sinceridad.

Y es que este último año ha sido intenso y no malo en todo, porque quitando la pandemia que ha sido una auténtica desgracia para todos, López también hace una lectura constructiva, porque a lo largo de este 2020 también ''ha sonreído, se ha emocionado, ilusionado'': ''Del 2020 no hay que borrarlo todo, es tu vida. A lo largo de este año también te habrás enamorado, reído alguna vez. Cómo vas a querer olvidar eso'', cuenta con mucha razón. Al final esto también forma parte de la vida y de cómo somos hoy o seremos mañana. De aquí, que hasta de sus momentos más bajos haya creado arte. Como este nuevo disco.

Lo que hay detrás de 'Mayday' y 'Stay'

'Unikornio - Once Millones de Versos Después de Ti' es un trabajo que se divide en dos y que a su vez está perfectamente conectado entre sí. Porque el Pablo actual, el nuevo Pablo López, tienen mucho -o todo- que ver con este disco, cuyos extremos son ''el perdón'' y ''el abrazo''.

''Estoy saboreando todo esto lo más grande, antes quizás la propia emoción o los nervios no me dejaban. Me ha cambiado mucho la vida. Me he vuelto viejo para bien y he crecido sanamente. Un punto al que no sabía si podría llegar (tiempo atrás). No me da miedo a decir que soy distinto, porque todo cambia. Eso es bueno, cambiar. Si cambiamos de físico, de vida, si evolucionamos y nos adaptamos...'', explica a Javi y a Mar. ''Es valiente y creativo el cambio. La pandemia en este caso, que no cabe duda que ha sido una desgracia absoluta y fea, nada inspiradora, a mí me ha ayudado. Me obligó a través de un freno obligado a reflexionar'', añade.

Y es que, si algo deja Pablo López claro en el disco es que las dos partes en las que está divido 'Unikornio' son extremos en su vida, el antes y el después de un 'clic' interior que sintió y que le hizo embarcarse en este nuevo viaje y comenzar a escribir la historia de Unikornio. Dos puntos que le han hecho crecer y aprender, porque de eso se trata la vida. Caer y saber levantarse. Saber perdonarse. Querer y abrazar o pedirlo si es necesario, sin vergüenza. ''Las dos partes están claramente diferenciadas -Mayday y stay-. Me dieron la oportunidad -la discográfica- de poder hacer un disco, que parece que es una tontería pero es mucho. Hacer un disco, no meter un puñado de canciones. (...) Yo he sido un niño al que siempre le ha hecho ilusión escuchar discos...y en este caso veía todo como un puzzle, lo tenía en mi cabeza como un todo y así quería reflejarlo. Sin tensión he podido hacer las canciones, que empezaron a ser parte de un puzzle'', confiesa. De ahí, que 'Unikornio - Once Millones de Versos Después de Ti' haya tardado un año en llegar. Aunque la espera ha merecido la espera y así lo reafirma la crítica.

Sobre el momento que Pablo sintió que necesitaba parar, el cantante habla abiertamente: ''Hubo un momento en que todo en mi vida en el que me sentí abrumado. Sufrí cierto pánico de la cantidad de belleza que tenía en mi vida. No quería que nada fuera erizado. Quería que todo fuera intenso. Eso no es lógico y sano. Es un problema, pero bendito problema a su vez. Eso sí, lo pasé mal. Me metí en una introspección un poquito solitaria. Y esa sería la primera parte de Unikornio'', explica a Javi y Mar. ''El momento de pedir ayuda a la gente que tengo a mi alrededor'', añade. ''Y luego llega 'Stay' para pedir perdón, perdonarte y quererte'', reconoce con emoción.

¡Dale al play para escuchar al artista en primera persona!

AGRADECIMIENTOS POR UNA ENTREVISTA TAN ESPECIAL

Gracias a Pablo López y a su equipo, por el cariño y la generosidad. A Universal Music. Gracias a Javi Nieves y Mar Amate por su entrega en cada proyecto. Gracias a Jorge Miralles, Adolfo Valentín-Gamazo y David G. Triadó por la grabación, edición, sonido y asistencia. Gracias al Real Conservatorio de Música de Madrid por abrirnos las puertas y regalarnos una experiencia inolvidable para los sentidos en un escenario histórico. Detrás de cada trabajo hay un gran equipo y muchas personas llenas de ilusión y profesionalidad que lo hacen posible.