10 frases inspiradoras que nos regaló Pau Donés: así le recordamos en el segundo aniversario de su muerte

Dos años sin Pau Donés. 730 días sin el artista de la eterna sonrisa. El mismo que no dejó de sonreír ni siquiera cuando más complicada e injusta se puso la vida. Así recordaremos siempre a Pau, con su alegría y sus inmensas ganas de vivir. De vivir la vida de verdad, en mayúsculas como todos deberíamos hacerlo todos los días. Porque nunca sabremos qué día puede ser el último, así que la mejor decisión es tender la mano al presente y ser agradecidos. Que vivir es el mejor regalo. Sobre todo, el intérprete de 'Bonito' y el que decía que todo 'Depende' de según cómo se mire, nos regaló frases para tatuarnos en la memoria: palabras de las canciones de Jarabe de Palo y del puño y letra del propio artista. Hoy en CADENA 100, con Pau en nuestro corazón, rescatamos 10 frases que nunca olvidaremos (y tú tampoco).

10 frases de Pau Donés que llevamos siempre por bandera

1. No llorar me parece un síntoma de debilidad. Llorar es un síntoma de valentía.

A veces, empeñados en guardarnos las lágrimas y querer pintarlo todo de color de rosa, nos olvidamos de que la vida también tiene sus sombras. Que no es obligatorio ser fuertes todo el tiempo y mostrarnos vulnerables nos hace ser muy valientes. Ante todo, cuando tengamos un mal día o una mala etapa, lo mejor que podemos hacer es desahogarnos y dejar salir al exterior todas nuestras penas. Si es a través de las lágrimas, está bien. No nos sintamos culpables por llorar. Pau, llorar reconocía que le encantaba llorar.

2. Me aterra ver a la gente que tiene miedo a la vida, a querer y a que le quieran.

Cuando nos da mucho miedo dar lo mejor de nosotros, todo el amor que llevamos dentro para otros, estamos dejando de vivir. Porque como se suele decir, el amor es el motor del mundo y no hay nada más triste que temerle a lo más bonito que tenemos y somos: la capacidad de dar amor y de recibirlo. Si vives, que sea dándolo todo. Haciendo todo lo mejor que puedas y, con cuanto más amor, mejor.

3. No te preocupes, ocúpate. Móntate la vida para lo que te quede, aunque no sepas cuánto es.

Estamos tanto tiempo pensando en el pasado y en el futuro, que descuidamos el presente. Pero el pasado ya pasó y el futuro no existe, así que es mejor no vivir dándole demasiadas vueltas a lo que ocurrió o a lo que tememos en ocurra. En lugar de eso, como nos explicaba Pau, mejor haz tu vida y exprímela al máximo con el tiempo presente que sí tienes. Quítate preocupaciones inútiles y vive.

4. Que dejemos de creer en la suerte y creamos en nosotros mismos.

Pese a que la suerte pueda llegar a condicionar nuestra vida, lo cierto es que la suerte no depende de uno. Lo que sí depende de uno mismo es trabajar por conseguir sus sueños, sus metas, por hacer las cosas mejor que ayer y, sobre todo, creer que las cosas saldrán bien porque estamos dando lo mejor de nosotros mismos. La suerte al fin y al cabo, aunque así la llamemos, muchas veces no existe. Hay que hacerse cargo de nuestras acciones, sin hipotecarlo todo a la suerte.

5. Vivir el momento. Vivir. Y punto. Porque la vida es un regalazo.

Volviendo al presente, como Pau nos repetía hasta la saciedad, es lo que tenemos. Es lo único que hay, no hay más que eso. Y la vida misma, por el hecho de estar vivos, ya es un regalo. ¿Acaso hay algo más valioso que estar vivos? Porque en vida, pase lo que pase, siempre tendremos la posibilidad de conseguir lo que queramos. Sin embargo, cuando la vida falle, caerá todo lo demás. Así que vive el momento y nada más.

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6. Estamos tan acostumbrados a que nos lata el corazón, que no le damos mucha importancia.

Tenemos la loca costumbre de creer que tener salud es lo normal, pero no siempre es así. Hay muchas personas que viven cada día batallando por vivir y nosotros, que estamos bien y no nos falta nada, a veces se nos olvida ese gran detalle: que el corazón nos late. Que estamos aquí y de eso Pau Donés se dio cuenta, así que aprovechó el tiempo que tuvo para ser feliz. Ni siquiera se truncó su felicidad cuando tenía el tiempo contado: quiso seguir viviendo, aunque fuese a contrarreloj, y regalarnos a todos una lección.

7. Tengo muchas y poderosas razones para seguir aquí.

Aunque no lo creamos, motivos hay de sobra para ser felices. Pese a que nos empeñemos en que, en ocasiones, nada de lo que tengamos será suficiente. Pero somos unos afortunados, con mil razones para estar aquí: empezando por nuestra familia, amigos, lo que somos, lo que podemos llegar a ser y todo lo bueno que hemos conseguido.

8. Estar enfadado es una gran y estúpida pérdida de tiempo.

Los enfados deberían durarnos el menor tiempo posible, ya que ahí enfocamos toda nuestra energía en lo negativo y desaprovechamos la vida en lugar de estar viviendo. Así que como dejaba muy claro Pau: perdona, perdónate, deja a un lado lo que no te sume ni aporte y céntrate en ti. Sé feliz. Que la vida son cuatro días y tres pasaron ya.

9. No tengo miedo a morir. Lo que me preocupa es sufrir y ver a los míos sufrir.

La muerte da miedo porque así nos lo han enseñado, pero hay que desaprender esa creencia. De tal forma que lo único que debería preocuparnos más es sufrir en vida, pasarlo mal mientras estemos aquí y ver a las personas que más queremos pasándolo mal. Lo demás, no importa tanto. Al final, antes o después, la muerte es parte de la vida y a todos nos llega. Que cuando nos llegue, hagamos balance y digamos: qué felices hemos sido.

10. La música fue mi aliada, mi compañera en el duelo y mi compañera de viaje.

Como siempre, y aquí en CADENA 100 lo sabemos muy bien, la música es nuestra mejor compañera de vida. Como se suele decir: cuando las palabras fallan, la música habla. Pau lo tenía clarísimo, que las canciones fueron su mayor fuerza e incluso nos hizo el regalo más grande antes de irse. 'Eso que tú me das', para darnos las gracias a todos, por haberle dado la vida. ¡Sigue volando alto, artista!