La enfermedad crónica con la que Vega convive sobre el escenario: “Quiere ser más protagonista que yo misma"
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Vega se encuentra de gira por España y tiene varias fechas cerradas en Valladolid, Cantabria, Barcelona, Huesca, Valencia, Ourense y A Coruña hasta el próximo mes de junio. Unas semanas muy frenéticas llenas de música en directo en las que le toca enfrentarse una vez más al problema de salud que sufre desde hace 10 años. Algo sobre lo que se ha sincerado como nunca antes en sus redes sociales, llevándose el cariño de todos sus seguidores, que le han mandado todo el ánimo del mundo para continuar regalándonos su voz.
Y es que a pesar de que ha aprendido a convivir con ello, le sigue afectando en su día a día y lo lleva como puede. “Unos ven una foto. Yo veo la parálisis en mi lado izquierdo. La agonía por no desplomarme en el sitio, el brazo dormido, distonía en las manos… y de repente recuerdo las caras de quienes estaban en frente en #Granada”, ha comenzado diciendo en su cuenta de Instagram, donde ha compartido su historia.
El problema de salud que afronta Vega desde hace 10 años
Pero, a pesar de todo lo que le toca vivir debido a su enfermedad, lo cierto es que cuando ve a todo el público, “se me olvida el dolor, se me olvida la firma de discos posterior disimulando una pierna inmóvil, los flashes como luces estrobos clavándose en mis ojos, entrar al hotel dando tumbos con @lauragomezmusic (es más divertido que vean dos colegas que se sostienen entre risas un mal beber que mostrar que la pobre tiraba de mí para llegar al ascensor dignamente)”.
Además, se ha atrevido a ponerle nombre: Migraña Hemipléjica Crónica “que a veces quiere ser más protagonista que yo misma, también en los escenarios”. Algo con lo que convive desde hace 10 años en su día a día pero que sobrelleva lo mejor que puede. “Últimamente me río de todo, hasta de mi suerte. Consigo que todo sea más llevable”, ha reconocido. Y ha querido hacer esta petición a todos sus fans: “Cuando vayáis a un concierto de cualquiera disfrutad cada minuto. Quienes se suben al escenario capaces de haceros sentir y poner palabras a vuestro transitar, son seres humanos (unos mejores, otros peores, pero todos humanos). Por eso el equipo fuera y dentro de las tablas es crucial para nosotros”. Y ha concluido emplazando a todos a su concierto de este 25 de mayo en Valladolid: “Nos vemos mañana. Todos los conciertos pueden ser el último. Eso no hace falta anunciarlo. Se llama vida. Feliz día”.
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