La conversación que no viste entre Rocío Carrasco y Marta López en publicidad que le provocó las lágrimas

Las colaboradoras de 'Sálvame' intercambiaron unas palabras en una de las pausas que terminaron en llanto para la hija de Rocío Jurado
Rocío Carrasco se emociona con unas bonitas palabras de su hijo que le traslada Marta López en una publicidad
Telecinco.

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La de ayer fue una tarde de muchas emociones para Rocío Carrasco. Bien es cierto que de muchas menos que ese primer día que, tras 20 años de silencio, comenzaba a dar forma a la versión de su propia historia con Antonio David Flores. Pero los momentos de tensión emocional experimentados no se pueden negar. Porque más allá de responder a muchas incógnitas que el público tenía en mente desde su abrupta desaparición de pantalla hace aproximadamente un mes, hubo un tema que le tocó de manera especial la fibra sensible: su hijo David Flores. Empezando por realizar una sentencia que no va a gustar nada a su hija y con la que dejaba muy clara su postura con uno y con otra.

Todo comenzaba cuando se traía, de nuevo, la cuestión sobre una posible reconciliación y reencuentro con sus hijos. La respuesta volví a ser la misma que escuchamos de su boca hace unos meses: "La vida es larga, ahora no es el momento. Es que si esa esperanza se pierde, es absurdo". Sin embargo, había un par de sentencias con las que arrojaba mucha más luz a su estado actual con respecto a Rocío y David Flores: "Mis hijos no están al mismo nivel. Eso no quiere decir que nadie esté en la otra postura".

Era minutos más tarde cuando, durante una publicidad, Marta López tocaba en el punto más débil de Rocío. Tanto como para provocar que las lágrimas se deslizaran por su rostro y que, una vez de regreso al directo, terminase por contar qué era lo que había pasado. Cuáles eran esas palabras de su compañera de programa -y no olvidemos que amiga de Olga Moreno, con quien estrechó lazos durante la participación de ambas en 'Supervivientes'-. La encargada de exponer públicamente el tema que había sucedido tras las cámaras era Carlota Corredera: "Veo que Marta y Rocío se ponen a hablar por lo bajini en la publicidad y Rocío se pone a llorar. ¿Quieres contarlo tú?".




Respondía una Marta muy decidida: "Yo lo cuento sin ningún problema, pero si ella me da permiso". Aunque, finalmente, era la porpia Rocío quien hacía los honores y desvelaba el misterio a los espectadores: "Prefiero contarlo yo, aunque no ha sido nada gordo. A mí se me han saltado las lágrimas. Me dijo desde lejos que me quería decir una cosa bonita, que era referente a mi hijo. Pero yo la paré porque no hay nada que ella me puedas decir que yo no sepa con respecto a mi hijo. Por eso me ha venido la emoción".

Marta apostillaba: "Quería decirle que dice cosas muy bonitas de ella". Carrasco se encargaba de zanjar el tema con una frase más que significativa sobre lo consciente que es del amor que su hijo, una de las víctimas colaterales de esta guerra familiar, siente por ella: "Marta, no hay nada que me puedas decir que yo no sepa". Porque, a pesar de los años que llevan separados, hay cosas que una madre siente aún en la distancia. Esta es una de ellas.

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