Cómo Raquel del Rosario puso tierra de por medio para pasar de El sueño de Morfeo a su vida zen en Los Ángeles
Tiempo de lectura: 3’
Lo cierto es que Raquel del Rosario lo tenía todo a escala profesional cuando lideraba la banda El sueño de Morfeo, con la que se convirtieron en todo un fenómeno musical de nuestro país gracias a canciones como "Esta soy yo", "Nunca volverá" o "Si no estás". Pero parece que después de su participación en Eurovisión 2013 algo cambió e hizo que la banda que formaba junto a Juan Luis Suárez y David Feito se tomara un tiempo, yendo cada miembro por su propio camino.
Y no es de extrañar que la cantante estuviera sobrepasada por su peso mediático, ya que al margen de la música también había estado ampliamente sobreexpuesta años antes por su relación junto al piloto de Fórmula 1 Fernando Alonso. Una vida tan llamativa para ella que decidió cambiarla de un día para otro tomando una decisión que cambiaría su carrera profesional para siempre.
La culpa, como en la mayoría de los casos, la tiene el amor. Porque lo que buscaba esta canaria era una vida mucho más tranquila, bien alejada del estudio de grabación, de los conciertos y de eventos multitudinarios como Eurovisión, que al final acabaron pasándole factura. Conoció a Pedro Castro, un productor de origen gallego que ya estaba asentado en Los Ángeles, y se enamoró de él, por lo que pasó de una exitosa pero ajetreada vida en nuestro país a un mucho más zen, al otro lado del charco.
Desde entonces ya han pasado prácticamente nueve años y Raquel del Rosario no puede ser más feliz. Allí, en Estados Unidos, ha cultivado una hermosa relación que terminó en matrimonio y que ha culminado con dos preciosos hijos, Leo y Mael. Eso sí, solo sabemos de ellos por lo que la pareja publica en las redes sociales, ya que son estrictamente herméticos con su vida privada, algo que, por otra parte, es totalmente entendible viniendo de un pasado como el de Raquel.
La actuación de "El sueño de Morfeo" en Eurovisión 2013 con su canción "Contigo hasta el final" fue un punto de inflexión para la cantante después de estar trece años al frente de la banda. Aquella se convertiría en una de las últimas apariciones públicas de sus miembros, que decidieron darse un respiro. Nunca fue una separación, no se ha oficializado, pero era bien sabido que la cosa iba a ir para largo.
Ella voló hacia Los Ángeles con la idea de darle a su vida un giro de 180 grados y tomarse las cosas con mucha más calma. Solo hay que darse una vuelta por su perfil de Instagram para darse cuenta de que lleva disfrutando de su verdadero propósito desde hace años, mostrando un montón de fotos en las que se la ve inmensamente feliz al lado de su familia, con quienes comparte cada uno de los soleados atardeceres californianos.
Atrás quedaron las persecuciones de la prensa rosa y esa vida de artista de ir de un lado para otro. Todo eso lo cambió hace tiempo por amor, familia, y mucha naturaleza, porque si hay algo que salta a simple vista en cualquiera de sus fotos es que siempre está rodeada de árboles, ríos, animales y también un poco de espiritualidad, que se ha convertido, a sus 39 años, en parte de su propia vida.
Ella y Pedro se casaron allí, sin familia ni amigos, solo ellos dos, y al poco tiempo le dieron la bienvenida a su pequeño Leo. Unos años después llegaba su segundo hijo, Mael. Los cuatro viven alejados de todo aquello que sobraba en la vida de Raquel del Rosario, sin embargo, parece que la cantante echa de menos algo en su vida: La música.
Parece que la banda se vuelve a reunir después de lo que nunca fue una despedida, sino un "hasta luego". Este regreso llega abanderado por uno de sus mayores éxitos, "Nunca volverá", y para la ocasión Juan y David vuelven a reunirse con su querida Raquel para rescatar una de sus viejas glorias en una nueva versión junto al joven Noan. ¿Qué nos deparará esta colaboración? ¿Será un regreso temporal de la banda o una nueva etapa? ¡Pronto lo descubriremos!
También te puede interesar...
